Las empresas inmersas en un procedimiento de regulación de empleo disminuyeron un 37,9% entre enero y julio, hasta un total de 1.743, en tanto que los expedientes se redujeron un 38,4%, hasta 2.221 procedimientos.
Por tipo de procedimiento, el número de trabajadores afectados por despidos colectivos retrocedió un 21,8% en tasa interanual, hasta sumar 13.421 trabajadores. Las suspensiones de contrato afectaron a 17.080 trabajadores, un 49% menos, al tiempo que los afectados por expedientes de reducción de jornada bajaron un 30,8%, hasta los 3.887 trabajadores. Del total de procedimientos registrados hasta julio, el 89,1% contaban con acuerdo entre las partes.
Buena parte de los trabajadores afectados por ERE autorizados/comunicados en los siete primeros meses provenían de los servicios (17.012), con un descenso del 18,7% respecto al año anterior, y de la industria, que recortó un 51,6% la cifra de trabajadores afectados, hasta sumar 14.535. En la construcción, los afectados totalizaron 2.313 (-45%) y en la agricultura, 528, cifra un 51,6% inferior a la de enero-julio de 2016.
De los 34.388 trabajadores afectados por ERE en los siete primeros meses del ejercicio, el 54,4%, esto es 18.706 trabajadores, se vieron envueltos en un procedimiento por causas económicas.
Dentro de este apartado, los procesos en los que las empresas alegaron pérdidas actuales afectaron a 14.083 trabajadores, mientras que la disminución del nivel de ingresos o de las ventas afectó a 3.008 empleados.
La previsión de pérdidas utilizada por las empresas para justificar un ERE afectó a 165 trabajadores, mientras que 49 trabajadores se vieron implicados en un ERE del sector público alegándose como causa la insuficiencia presupuestaria.
Por otro lado, los trabajadores afectados por ERE de causas técnicas sumaron 1.406 personas, los afectados por causas organizativas totalizaron 4.064, los de producción ascendieron a 9.662 y los de fuerza mayor, a 550.
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