Después de tres años de crecimiento económico y beneficios empresariales potentes, los sueldos de los trabajadores españoles apenas han apreciado esta mejoría. Siguen en crisis. Da igual que sean directivos o empleados de base, su poder adquisitivo apenas ha mejorado entre 2007 y 2017. En concreto, los trabajadores de a pie y los mandos intermedios han ganado dos puntos a la inflación acumulada en esta década, y los directivos casi uno. Así lo refleja el estudio salarial de ICSA Grupo, que prevé revisiones salariales modestas también para 2018.
La economía española dejó oficialmente la crisis en 2014. Pero ha sido desde 2015 cuando el crecimiento del PIB ha rebasado el 3% anual, superando con creces la media europea. Sin embargo, esta mejoría no se ha dejado notar en los salarios de los trabajadores, que se mantienen muy devaluados tras la recesión, señaló Ernesto Poveda, presidente de la consultora especializada en retribuciones ICSA Grupo, mientras las empresas “acaparan resultados más que significativos”. Entre 2007 y 2017, la inflación acumulada ha sido del 14,20%, en tanto que el aumento de los sueldos se ha movido en la estrecha horquilla que va del 15,13% de los directivos al 16,36% de los trabajadores de base. Es decir, el poder adquisitivo de los españoles ha mejorado tan sólo uno o dos puntos en estos diez años en función de su categoría laboral.
“Las organizaciones han amortizado las pérdidas que tuvieron durante la recesión con los beneficios de 2014, 2015 y parte de 2016. Y debían haber elevado los sueldos de manera consistente en 2016 y 2017, pero no lo han hecho. Están aplicando viejas medidas que no repercuten en una mejora de la productividad ni del maltrecho clima laboral de las empresas”, asegura Poveda.
La undécima edición del informe de remuneraciones que elaboran anualmente ICSA y la escuela de negocios EADA pone de manifiesto que la revisión salarial que han acometido las empresas a lo largo de 2017 ha sido “ridícula”, en palabras de Poveda. De hecho, los empleados rasos de las grandes y medianas empresas que componen la muestra de 80.000 datos en que se basa el estudio han registrado una merma del 0,21% en sus emolumentos debido, explica el presidente de la consultora, a que las nuevas incorporaciones están sustancialmente peor pagadas que las que sustituyen, desaparecidas con la crisis.
La revisión salarial de los directivos en 2017 ha sido del 0,28% y, como el año pasado, los mandos intermedios son los mejor tratados por las organizaciones. Su incremento de sueldo ha sido del 2,72%. Algo que tiene que ver con la escasez de este tipo de profesionales en el mercado y con la premura con que necesitan su experiencia las empresas. Con eso, su retribución media queda en 40.435 euros anuales, casi el doble que la del trabajador de base, de 22.793 euros; y la mitad si se compara con la del directivo, que gana 79.097 euros.
De cara al año que ahora arranca, los incrementos salariales tampoco se esperan demasiado boyantes. De momento, patronal y sindicatos no han acercado posturas en la negociación colectiva. Mientras que UGT y CC OO reclaman un reparto más equitativo de la riqueza generada, es decir, revisiones salariales del entorno del 3% en 2018 (así como unos sueldos mínimos garantizados de, al menos, 1.000 euros), la patronal pone el tope en el 2,5%. Y las empresas parecen decididas a no sobrepasar esos límites. Así lo refleja el Estudio de incrementos salariales 2017-2018 elaborado por la consultora de recursos humanos PeopleMatters. Las 161 compañías a las que ha consultado (en general de gran tamaño) pretenden aumentar las remuneraciones de sus empleados un 2,24% este año en promedio, frente al 2,19% de 2017.
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