Las fuertes subidas de los precios del alquiler el pasado año provocaron que los impagos se disparasen más de un 10% en cuatro comunidades autónomas y un 5,7% a nivel nacional (dos puntos porcentuales más que en 2017). Las regiones donde más aumentó la morosidad en 2018 fueron Murcia (16,2%), Canarias (12,2%), Navarra (10,6%), y Andalucía (10,4%), según los datos publicados este jueves por el Fichero de Inquilinos Morosos, una empresa de gestión de arrendamientos.
Según el director de estudios y calidad del Fichero de Inquilinos Morosos, Sergio Cardona, estos “importantes crecimientos” de los inquilinos deudores están “directamente relacionados” con el encarecimiento de los alquileres. “Ante la subida de las rentas, cualquier gasto inesperado hace que existan dificultades para hacer frente a los gastos relacionados con el alquiler, lo que provoca que el número de impagos se incremente”, señala.
El año pasado, la morosidad aumentó en todas las regiones excepto por una, Cantabria, donde los impagos se redujeron un 3%. Un año antes, los casos de inquilinos morosos se habían reducido en cuatro regiones. El aumento de los impagos por encima del 10% también contrasta con los datos de 2017. Entonces, una única región registró un repunte de doble dígito: fue la ciudad autónoma de Melilla (12,3%).
“Es fundamental que tanto profesionales inmobiliarios, como particulares, tomen conciencia de esta situación y tomen las medidas preventivas necesarias”, sostiene Cardona, entre las que se encuentran “saber los antecedentes del inquilino” o asegurarse de que sus ingresos le permitirán hacer frente al pago del alquiler.
El volumen de impagos no ha dejado de crecer desde 2007 (fecha desde la que el Fichero de Inquilinos Morosos tiene registros) a pesar de la recuperación económica de los últimos años. De los 19 territorios analizados (17 comunidades y dos ciudades autónomas), 16 alcanzaron en 2018 los niveles récord de morosidad. De las otras tres, Cantabria alcanzó el punto más alto en 2017 y Baleares y La Rioja, en 2015.
En 2018, los inquilinos morosos debieron de media 6.186 euros a sus propietarios, un 2% más que un año antes. “Si tomamos una renta media de 764 euros, supone que los arrendadores están alrededor de ocho meses sin percibir los ingresos de su alquiler”, explica Cardona.
Ante el notable aumento de la morosidad, el responsable del Fichero de Inquilinos Morosos critica los cambios en la legislación en materia de alquiler introducidos en el reciente real decreto ley de medidas urgentes, aprobado el mes pasado y convalidado ayer por la Diputación Permanente. En efecto, la nueva regulación limita a dos mensualidades las garantías adicionales al mes de fianza que los propietarios pueden exigir a los inquilinos, algo que, según Cardona, está provocando «inseguridad entre los propietarios de inmuebles en alquiler» y que les está llevando a optar por «buscar métodos alternativos para comprobar la solvencia del inquilino».
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