La carta remitida por Patrick McHenry, vicepresidente del Comité Financiero de la Cámara de Representantes, a la Reserva Federal ya tiene respuesta. La presidenta del banco central de EEUU, Janet Yellen, afirmó en una misiva enviada al congresista que la Fed tiene la autoridad y la responsabilidad de consultar con sus homólogos extranjeros las normas de supervisión financiera. De acuerdo a la información recogida por Reuters, Yellen asegura que “continuará participando en las discusiones internacionales sobre las normas financieras”. Esta estrategia se opone a la defendida por la Administración de Donald Trump, que aboga por derogar la regulación bancaria puesta en marcha tras la crisis de 2008, la denominada ley Dodd-Frank. El presidente de EE UU es partidario de aliviar las exigencias de capital para las entidades y de acabar con los test de estrés anuales al que se someten los bancos sistémicos.
“Continuaremos coordinando nuestra labor con el Departamento del Tesoro –miembro de varios foros internacionales como el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) y la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros– así como con las agencias estadounidenses de supervisión que participan en los foros internacionales”, recoge la carta con fecha del 10 de febrero. El objetivo de todo ello, recuerda Yellen, es trabajar para asegurar la economía y alcanzar un sistema financiero fuerte y estable.
McHenry instaba a la presidenta de la Fed a dar marcha atrás en los estándares regulatorios y acusaba a los organismos internacionales de penalizar injustamente al sector financiero estadounidense, algo que terminaba derivando en un menor crecimiento de la economía. Además, solicita el fin de la participación en los foros internacionales a la espera que de Trump designara a los funcionarios encargados de velar por los intereses de EE UU.
Exigencias aparte, Yellen recordó que el banco central opera de manera independiente al Congreso y la Casa Blanca y que la potestad de los legisladores es la de supervisar. “Las normas recomendadas por los organismo internacionales no son vinculantes a menos que sean adoptadas por las autoridades estadounidenses actuando bajo la ley de EE UU, después de un periodo de consulta pública. En varias ocasiones la Fed ha terminado instaurando unos estándares nacionales distintos a los discutidos en el ámbito internacional”, subraya la responsable de la política monetaria.
Se abre así un nuevo frente entre el banco central estadounidense y los republicanos. El organismo que dirige Yellen, en sintonía con el partido demócratas, es partidario de continuar con la regulación e incluso dar un paso más allá. Por contra, los republicanos abogan por una menor regulación en todos los ámbitos, no solo el financiero. El choque de posturas quedó ejemplificado el pasado viernes. La Administración Trump se cobró la semana pasada su primera víctima. Daniel Tarullo, uno de los artífices de la regulación financiera aprobada en 2010, envió una carta al presidente de EE UU anunciando que abandonaría la Fed a comienzos de abril. Tarrullo ha jugado un papel destacado en la supervisión del sistema bancario estadounidense tras la crisis.
Janet Yellen inició hoy sus intervenciones en el Congreso, las primeras desde la llegada de Donald Trump a la casas Blanca. La presidenta de la Fed aseguró que sería imprudente retrasar la subida de tipos y aprovechó su presencia en el Senado para instar al presidente estadounidense a elaborar unos presupuestos que garanticen una trayectoria sostenible, evitando incrementar aún más la deuda. Mañana expondrá ante la cámara de representantes las decisiones adoptadas en política monetaria y se verá las caras con McHery.
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