El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, confía en que antes de que termine el año quede completada la «masiva reforma fiscal» a la que se ha comprometido la Casa Blanca. «Es crítico para la Economía (…). Tenemos una oportunidad de hacer esto», afirmó Mnuchin en una entrevista con el canal financiero CNBC.
Desde antes de que ganara las últimas elecciones presidenciales de noviembre pasado, Donald Trump ha venido promoviendo una amplia reforma tributaria para, entre otras cosas, evitar que las empresas estadounidenses fijen su residencia fiscal en otras naciones que tienen menores cargas tributarias.
El plan, que fue delineado por altos funcionarios el 26 de abril, incluye una propuesta para reducir del 35% actual al 15% el impuesto a las ganancias corporativas, y un impuesto único a la repatriación de beneficios de las grandes empresas en el extranjero.
Por ejemplo, la firma Apple, la de mayor capitalización de Estados Unidos, según cálculos difundidos el mes pasado por medios especializados, tenía cerca de 256.000 millones de dólares en efectivo, de los cuales el 90% estaba fuera del país.
«Tenemos una de las tasas fiscales mayores (…). Queremos estar seguros de que las empresas traigan el dinero que tienen fuera de Estados Unidos para invertirlo en equipos y empleos estadounidenses», agregó Mnuchin.
El secretario del Tesoro dijo que hay reuniones diarias entre los equipos del Gobierno y del Congreso para adelantar esta reforma fiscal, de la que faltan aún muchos detalles, así como para aprobar una serie de normas que impliquen reducir las regulaciones económicas. Dijo que los representantes del Gobierno y los legisladores están de acuerdo sobre los «puntos fundamentales».
Powered by WPeMatico