Así se desprende de la Encuesta Anual de Estructura Salarial correspondiente a 2015 hecha pública hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La brecha de género es sensiblemente inferior, no obstante, cuando se comparan situaciones similares respecto a variables como ocupación, tipo de jornada o contrato.
El INE explica que al haber más trabajadores con sueldos bajos que altos, da lugar a que el salario medio sea superior tanto al salario mediano como al más frecuente. Así, el salario mediano, que divide al número de trabajadores en dos partes iguales -los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior- fue de 19.466,49 euros, mientras que el sueldo más frecuente se queda en 16.498,47 euros brutos, es decir, apenas rondando los 1.000 euros mensuales en 12 pagas anuales.
Además, el salario medio de las mujeres fue inferior al de los hombres en todas las comunidades, aunque la diferencia varía de unas a otras. «La distinta estructura del empleo y la ocupación en cada comunidad es el factor fundamental que explica esta variabilidad», apostilla el INE. Canarias es la que presenta menos desviación entre los salarios de hombres y mujeres, a la que siguen Baleares y Comunidad de Madrid. Por el contrario, Cantabria tuvo la mayor divergencia, seguida de Asturias y Navarra.
Si se analizan los sueldos medios por territorios, País Vasco, con 27.571,31 euros anuales por trabajador, Comunidad de Madrid (26.448,04) y Comunidad Foral de Navarra (24.863,98) son las autonomías con los salarios medios anuales más altos -estas tres son también, las comunidades que más gastan- y junto con Cataluña (24.321,57) son las únicas autonomías que están por encima de la media nacional. En el lado opuesto, Extremadura (19.564,49 euros), Canarias (19.856,61) y Galicia (20.624,55) tuvieron los sueldos más bajos.
Atendiendo al crecimiento anual de la ganancia, Castilla y León, Asturias y Cantabria tuvieron los mayores aumentos. Por el contrario, La Rioja, País Vasco y Comunidad de Madrid presentaron los mayores descensos.
La desigualdad entre sexos también se aprecia en la distribución salarial, ya que el 18,2% de las mujeres tuvo ingresos salariales menores o iguales que el salario mínimo interprofesional (SMI), frente al 7,4% de los hombres. Si se tienen en cuenta los salarios más elevados, el 9,8% de los hombres presentó unos salarios cinco veces o más superiores al SMI frente al 5% de las mujeres.
En 2015 el salario medio anual en la jornada a tiempo parcial fue un 56,4% inferior al salario medio total (un 50,9% menor en el caso de las mujeres y un 59,5% en el de los hombres). En 2015 la ganancia media anual a tiempo completo creció un 0,3% y la de tiempo parcial aumentó un 2,8%.
«Estas comparaciones, aunque son válidas desde el punto de vista de los ingresos de los trabajadores, no resultan pertinentes si comparamos salarios como «precio de la mano de obra» puesto que los salarios a tiempo completo corresponden a más horas de trabajo que los de tiempo parcial. Por esta razón, la ganancia por hora se convierte en la variable relevante», explica el INE.
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