Banco Santander dio a conocer este jueves la solución con la que compensará a los clientes minoristas afectados por la resolución de Banco Popular. Tal y como explica la entidad en un comunicado, se ha optado por un «bono de fidelización», que obligará a los antiguos accionistas y dueños de deuda subordinada a unos plazos de permanencia de un mínimo de 7 años en el banco.
Estos bonos tendrán un valor nominal de 980 millones de euros e irán dirigidos a los clientes que tuvieran acciones compradas entre el 26 de mayo y el 21 de junio de 2016 y determinadas emisiones de deuda subordinada. «La oferta consiste en la entrega al cliente, sin desembolso alguno por su parte, de bonos («bonos de fidelización») que darán derecho a un cupón efectivo discrecional y no acumulativo a un tipo interés nominal anual del 1% pagadero trimestralmente. Serán obligaciones perpetuas emitidas por Banco Santander, con 100 euros de valor nominal, y que se podrán amortizar a partir de los siete años a voluntad de Banco Santander, previa autorización del Banco Central Europeo. Cuando se produzca su amortización, el titular recibirá el 100% del valor nominal del bono de fidelización», señaló la entidad.
Santander está volcando en retener a los cuatro millones de clientes de Popular. «En reconocimiento a la lealtad de los clientes que invirtieron en Banco Popular, hemos querido poner en marcha esta acción voluntaria con el fin de reforzar nuestra relación con ellos, responder lo mejor posible a sus necesidades financieras y seguir adelante con el trabajo de integración que tenemos por delante», afirmó el presidente de Popular y Santander España, Rodrigo Echenique.
El coste para el banco de esta medida será de unos 680 millones de euros, según sus propias estimaciones. La entidad detalla en su comunicado que los clientes minoristas que acepten la propuesta de Santander tendrán que renunciar expresamente a emprender acciones legales contra el banco, sus administradores, directivos y empleados. Además, tendrán que mantener, cuando se entreguen los bonos de fidelización, una relación comercial equivalente con el banco a la que tenían en el momento de adquisición de las acciones o de las obligaciones subordinadas», añaden. Es decir, que la medida supondrá recuperar al menos el nivel de vinculación previo de sus clientes.
Los bonos de fidelización propuestos por Santander tendrán un valor unitario de 100 euros, se podrán amortizar a partir de los 7 años «a voluntad de Banco Santander» y previa autorización del Banco Central Europeo. Dicha amortización permitirá recuperar el 100% del valor nominal de este instrumento, que como máximo equivaldrá a la inversión realizada por cada cliente en el citado periodo. En el caso de las obligaciones subordinadas, explican desde el banco, el importe será «la diferencia entre el importe invertido en estos títulos menos los intereses percibidos».
«Los que invirtieron hasta 100.000 euros recibirán la totalidad; para el tramo entre 100.000 y 500.000, el 75%; y para el tramo entre 500.000 y un millón, el 50%. Todas estas cantidades son acumulativas».
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