Axesor prevé que la economía española crezca un 3,1% en 2017, un punto por encima de sus socios europeos, aunque advierte de que el crecimiento del PIB podría ser «levemente inferior» en la segunda mitad del año, en comparación con el 0,9% registrado en el segundo trimestre.
Así lo indica en su informe Focus de agosto, en el que señala que la actividad económica de España continúa beneficiándose de los fuertes ajustes de competitividad de los últimos años, del precio «relativamente bajo» del petróleo y de los tipos de interés «extraordinariamente bajos».
Además, considera que «no es probable» que los recientes ataques terroristas en Cataluña impacten en la economía a través del turismo al reducir sustancialmente el número de visitantes, aunque apunta que la amenaza terrorista «se cierne con más intensidad hoy sobre la economía española». Por otro lado, advierte de que el sector turístico también debe hacer frente a retos como los movimientos antiturismo.
En cualquier caso, el informe señala que «es imprescindible» seguir tomando medidas que impulsen la posición competitiva de la economía española. Así, para mantener en el tiempo el buen dinamismo exportador, sería necesario avanzar en el sistema educativo, la dimensión empresarial y la mayor inversión en I+D.
Según Axesor, el mayor tamaño de las empresas españolas mejoraría la productividad y el crecimiento potencial de la economía, por lo que insta a trabajar sobre los factores que condicionan el crecimiento empresarial, como la falta de financiación, la excesiva regulación, la fragmentación del mercado y los umbrales laborales y fiscales, así como la calidad de la formación del capital humano.
En cuanto a la inversión, las ventas industriales en junio crecieron con fuerza, sobre todo en bienes de equipo, lo que anticipa que el ciclo de inversión en España y Europa «se está acelerando». «Al ciclo de inversión le sigue un ciclo de empleo y consumo privado», explica.
Respecto al mercado de trabajo, el informe apunta a una «evolución positiva», lo que impulsaría el consumo privado y los precios, «si bien podría hacerlo con una menor intensidad en la segunda mitad del año».
En este sentido, espera un buen comportamiento del consumo, que sería resultado no tanto de importantes mejoras salariales, sino de la intensidad en la creación de empleo.
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