El Gobierno francés aprobó un aumento «temporal y excepcional» del impuesto de sociedades para las compañías que facturen más de 1.000 millones de euros este año en compensación a otra tasa anulada por la justicia y así poder cumplir su compromiso de reducción del déficit público.
«El reto es el equilibrio de las cuentas públicas», explicó el portavoz del Ejecutivo, Christophe Castaner en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se adoptó el dispositivo, que afectará a 320 empresas, y que debe servir para que el déficit sea del 2,9 % del producto interior bruto (PIB) en 2017.
El objetivo es sacar a Francia del procedimiento de déficit excesivo en el que ahora hay «sólo dos países», señaló en referencia a Francia y España.
En la práctica subirá el tipo del impuesto de sociedades del 33,3 % actual para todas las empresas al 38,3 % para las que facturan entre 1.000 y 3.000 millones de euros y al 43,3 % para las que ingresan más de 3.000 millones.
Se espera recaudar unos 5.000 millones para pagar parte de las penalizaciones derivadas del dictamen del Consejo Constitucional del pasado 6 de octubre, que invalidó la llamada «contribución adicional al impuesto de sociedades» del 3 % que había creado en agosto de 2012 el Gobierno del anterior presidente, François Hollande.
El actual Ejecutivo creía que la justicia revocaría sólo en parte esa contribución, y por eso había establecido una provisión de 5.700 millones de euros. Pero al conocerse la sentencia del Consejo Constitucional, ahora calcula que los reembolsos rondarán los 10.000 millones de euros. «Hay que asumir que tenemos que pagar una deuda», concluyó Castaner.
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