Algo más de un 40% de trabajadores de nuestro país percibe un salario bruto anual inferior a 16.982 euros, cuantía que el Estado abona, de media, a los jubilados del Régimen General. Así lo pone de manifiesto la reciente encuesta Decil de Salarios del Empleo Principal, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace tan solo unos días.
En concreto, y según esa encuesta, un 10% de la población ocupada cobra, de media, menos de 8.520 euros anuales; otro 10% se sitúa en la franja entre 8.520 y 12.024 euros; otro 10% más, entre 12.024 y 14.748 euros; y otro 10% más, entre 14.748 y 16.944 euros, justo por debajo de esos 16.982 euros brutos anuales que reciben, de media, los pensionistas.
Así hasta ese sorprendente 40%, porcentaje que ese eleva hasta un insoportable 50% en el caso de las mujeres si analizamos los datos por sexos. Ellas resultan, sin duda, más perjudicadas que ellos en nuestro mercado laboral, y casi un 30% ni siquiera sobrepasa los 12.024 euros brutos anuales de salario, el equivalente a pagas mensuales de 1.000 euros.
El caso es que hay, hoy por hoy, más de 5 millones de trabajadores cobrando, de media, menos que el jubilado tipo. Algo que no puede extrañar mucho teniendo en cuenta que la propia encuesta del INE sitúa como sueldos altos aquellos que sobrepasan los 25.644 euros brutos anuales. Cobrar más de esa cantidad es cosa de solo un 30% de la población.
Todo ello en un contexto en el que el salario anual de los trabajadores volvió a retroceder, un 0,2%, hasta situarse en los 19.128 euros brutos anuales. La pensión media, por tanto, supone ya un 78% de esa cantidad y es apenas 4.100 euros al año inferior. A todo ello hay que sumarle el hecho de que las retenciones por impuestos son algo más elevadas entre los ocupados de rentas bajas que entre los pensionistas.
Que haya un 40% de asalariados cobrando menos de los casi 17.000 euros que percibe, de media, un pensionista, no implica per sé que los retiros en España sean especialmente generosos. Los datos de pensiones que arroja mensualmente el Ministerio de Empleo demuestran que la situación va por barrios: las mujeres, de hecho, no cobran una pensión mensual de 1.000 euros en ningún tramo de edad, en un sistema marcado por grandes diferencias entre sexos.
La cuestión que nos ocupa tiene más que ver con el hecho de la cierta depauperación salarial que vive este país, que no consiguió acercarse al nivel de las grandes economías europeas antes de la crisis y que ahora paga la devaluación salarial que impulsó el Gobierno desde el año 2012 y que, aún hoy, se deja apreciar en el bolsillo de los trabajadores. Los tiempos en los que el ‘mileurismo’ se contemplaba incluso con cierto desprecio han quedado ahora lejos, y a día de hoy la mitad de los trabajadores tienen que conformarse con pagas brutas mensuales inferiores a los 1.594 euros.
De cualquier manera, la constante revalorización de la pensión media de jubilación -que crece sobre todo por las mejores condiciones en que se retiran en los últimos años- también tiene mucho que ver en el hecho de la cada vez menor diferencia entre salario medio y pensión media de jubilación, de apenas esos 4.100 euros.
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