La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha dado un nuevo paso en la subida de tipos proponiendo un incremento de un cuarto de punto que deja las tasas en una horquilla de entre el 1,25% y el 1,5%. Se trata del tercer aumento del año y el quinto desde que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, decidiera en diciembre de 2015 comenzar a endurecer la política monetaria.
La Reserva Federal ha tomado su decisión apoyada en la fortaleza del mercado laboral, que afronta una tasa de desempleo de apenas el 4,1%, la menor en diecisiete años, y en el continuado crecimiento económico del país, cuyo PIB se elevó un 3% en el tercer trimestre.
En cambio, el equipo que lidera Yellen no ha tenido en cuenta el estancamiento de la inflación, que aún se encuentra lejos del objetivo del 2% que persigue la Fed. Esto hizo que la decisión de subida de tipos contara con el voto discrepante de los gobernadores Charles Evans y Neel Kashkari, favorables a esperar hasta que la inflación dé señales claras de subida.
Pese a todo, la Fed mantiene la idea de que la inflación se eleve al 1,9% en 2018 y al 2% en 2019, los mismos cálculos que avanzó en septiembre. Las proyecciones respecto a la subida de tipos también se mantienen, con tres incrementos previstos el próximo ejercicio.
En cambio, la Reserva Federal ha mejorado las previsiones de desempleo, que bajaría hasta el 3,9% el próximo año y en 2019, frente al 4,1% calculado hace tres meses. Además, el banco central adelanta un impulso mayor en el crecimiento del PIB de Estados Unidos, que ahora calcula en el 2,5% en 2017 y 2018, y en el 2,1% en 2019, frente al 2,4%, 2,1% y 2%, respectivamente, que previó en septiembre.
Puede, sin embargo, que la Fed pueda verse obligada a revisar pronto al alza sus estimaciones si la reforma fiscal que está a punto de aprobarse logra el resultado previsto. Dado que el nuevo plan impositivo aún no obtenido la luz verde definitiva, es probable que la Reserva Federal no lo haya tenido en cuenta completamente en sus cálculos.
La Casa Blanca asegura que la rebaja de impuestos generalizada impulsará el PIB por encima del 3%, porcentaje que no se corresponde con las previsiones del banco central.
De la misma manera, si el crecimiento económico acelera más de lo previsto, le Fed podría verse obligada a aplicar hasta cuatro subidas de las tasas el año que viene. La decisión corresponderá ya a Jerome Powell, que sustituirá a Yellen al frente del banco central de Estados Unidos a partir de febrero.
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