La última que saldrá será Solaria, con un bono ligado a un proyecto (project bond, en la jerga), según fuentes financieras. Ya tiene un rating, elaborado por Axesor, que le asigna una nota de BBB-, en grado de inversión, aunque al límite. En el informe se desgrana que el emisor de esta deuda es Casiopea, propietaria de tres plantas solares fotovoltaicas (el proyecto), y esta sociedad está controlada a su vez por Solaria, que debutó en Bolsa en 2007 y capitaliza unos 180 millones de euros
La emisión rondará previsiblemente los 10 millones de euros y se sumará a varias otras de project bonds de Solaria, como Globasol Villanueva 1, Planta Solar Puertollano. En el MARF no han estallado grandes problemas, a diferencia de su hermano de renta variable, el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), con Gowex como el más destacado. Entre bonos clásicos, project bonds, deuda de titulización y pagarés cuenta con emisiones por más de 2.300 millones de euros. Los tipos de interés que pueden obtenerse con esta deuda están a años luz de los que puede obtenerse con emisiones similares.
La constructora Copasa fue la primera en estrenarse, en diciembre de 2013, con una emisión de 50 millones de euros, un cupón del 7,5% y un vencimiento a cinco años. La siguieron muchas más, gracias a las facilidades que la plataforma de BME ofrece a las empresas pequeñas y medianas.
Los costes de emisión son muy inferiores a los del mercado sénior y la agencia de rating española Axesor se ha hecho con la mayor cuota de mercado a la hora de asignar los ratings necesarios. Así, empresas que cotizan en la Bolsa española con un tamaño más que considerable, como Sacyr (1.200 millones de euros), MásMóvil (1.600), Pharmamar, la antigua Zeltia (500 millones) o la aseguradora Caser han utilizado esta plataforma.
La antigua aseguradora de las cajas de ahorros es precisamente la que más rentabilidad ofrece a los inversores. En febrero del año pasado lanzó 168,8 millones de euros en obligaciones subordinadas que pagan un 8%. “El problema es que este mercado está esencialmente diseñado para comprar y quedarse el papel hasta el vencimiento. La liquidez es escasa”, explican desde una gestora con fondos que invierte en el MARF.
Powered by WPeMatico