El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de hacer públicas las cifras de la actividad empresarial en materia de comercio minorista del último año y las cifras son desalentadoras. En cuanto a altas en el RETA asociadas a esta actividad, en todas las comunidades autónomas se registraron descensos si se comparan 2017 y 2016. Concretamente, echaron el cierre 13.315 negocios de este sector, lo que supone una media de 36 comerciantes al día que han dejado la actividad.
Todas las comunidades autónomas han registrado un descenso de la actividad comercial minorista durante el último año. A la cabeza del ranking se encuentra Cataluña, afectada principalmente por el proceso de independentismo. Allí hay 13.315 autónomos comerciantes menos hoy que hace un año. Le siguen Andalucía con 1.960; Valencia con 1.449; Galicia, con un descenso de 1.101 trabajadores y León con 946. La Rioja es el territorio que menos ha acusado este problema, aunque se han perdido 146 comerciantes.
Prueba de que la recuperación económica aún no se ha sentido en el sector de las ventas minoristas es que, en diciembre de 2017 si se compara con 2016, las ventas del pequeño comercio descendieron un 1,6%. La comparativa anual sí arroja cifras positivas, aunque de porcentaje mínimo, ya que el incremento de ventas en el comercio minorista ha sido de un exiguo 1,2% y, en el caso del pequeño comercio, apenas roza el 0,2%.
Al hilo de este análisis, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y más concretamente su portavoz, Lorenzo Amor, ha reclamado a los políticos catalanes, que cuanto antes, normalicen la situación y Cataluña vuelva a ser locomotora en la creación de empleo en, como ha sido en los últimos años”. En su opinión, el ‘proces’ “pasa factura tanto a las ventas del comercio como al colectivo de autónomos y, por supuesto, a su facturación”.
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