Algunos de los bufetes más importantes del mundo estudian la forma de sacar rendimiento al boom del blockchain y las criptodivisas ofreciendo asesoramiento sobre ofertas iniciales de monedas (ICO, por sus siglas en inglés) e inversiones en la nueva tecnología, además de orientación para negociar con los reguladores, que se muestran muy escépticos sobre este asunto.
Entre los despachos que ofrecen asesoramiento se encuentran firmas de Reino Unido, EEUU y Europa tan conocidas como Clifford Chance, Allen & Overy, Latham & Watkins y Cooley. En una ICO las start-up obtienen financiación emitiendo tokens digitales a cambio de criptomonedas como el bitcoin. Los tokens se pueden utilizar para acceder a los servicios del emisor, aunque también se pueden vender.
La popularidad de las ICO se ha disparado en el último año, coincidiendo con el aumento de sus precios. En 2017 hubo ICO de más de 200 criptomonedas que recaudaron 3.900 millones de dólares a nivel mundial, según la página web CoinSchedule. Y en lo que va de 2018 se han conseguido más de 4.700 millones con unas 150 ICO. Numerosos inversores han perdido dinero en estafas relacionadas con estas ofertas, mientras que otras ICO se han vinculado a actividades ilícitas como el blanqueo de dinero. Además, según la página web bitcoin.com, el 46% de las ICO que hubo el año pasado no tuvieron éxito.
Pero a pesar de estos riesgos, muchos grandes bufetes de abogados están asesorando a empresas sobre ICO con el objetivo de ser las pioneras en el mercado que aprovechan este boom. Uno de ellos es Allen & Overy, que está llevando el asesoramiento de 15 ICO, aunque ha rechazado muchas más solicitudes por diversas razones.
Las tarifas legales para las ICO suelen ser muy inferiores a las de una OPV normal porque muchas monedas digitales representan el acceso futuro a un servicio o a un producto y no un valor financiero y las empresas requieren menos asesoramiento legal. Otro motivo es que muchas start-ups no tienen el dinero suficiente para pagar las elevadas tarifas legales por adelantado. Los bufetes también asesoran a bancos y fondos privados que quieren invertir en criptomonedas o en empresas que crean aplicaciones basadas en la tecnología subyacente blockchain.
A los abogados se les contrata para ver si una ICO entra dentro de una jurisdicción y para hacer análisis legales en profundidad de este tipo de operaciones. También están analizando las futuras aplicaciones legales de blockchain. La esperanza es que blockchain se pueda utilizar para automatizar contratos, reducir documentación, eliminar intermediarios en operaciones financieras y otros aspectos.
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