El Gobierno estima que la presión fiscal, medida por el peso de los ingresos tributarios recaudados por el Estado en relación al PIB, se situará en 2018 en el 38,3%, lo que supondría un aumento de 0,4 puntos porcentuales respecto al 37,9% de 2017. Así se desprende de las estimaciones del Ministerio de Hacienda y Función Pública en su estrategia de política fiscal, actualizada tras la presentación en el Congreso de los Diputados del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018.
De esta forma, la previsión del Gobierno sitúa la presión fiscal de 2018 en un nivel dos décimas inferiores al de 2015 (38,5%), cuando entró en vigor la reforma tributaria del Ejecutivo de Mariano Rajoy que, según Hacienda, lleva un impacto acumulado del 0,7% de crecimiento del PIB respecto a 2014. Según los cálculos del Gobierno, dicha reforma lleva un impacto acumulado de 12.309 millones de euros menos en la recaudación. En concreto, 9.300 millones de euros menos en IRPF (4.813 en 2015 y 4.487 en 2016) y 3.009 millones de euros menos en Impuesto de Sociedades (1.089 en 2015 y 1.920 en 2016). En consecuencia, de 2014 a 2015 la presión fiscal bajó en cuatro décimas, pasando de 38,9% a 38,5%, y se redujo otras ocho décimas en 2016 (37,7%).
La presión fiscal prevista para 2018, estimada según el Plan Presupuestario que el Gobierno envió a Bruselas en octubre de 2017, podría variar en caso de que se aprueben los PGE de 2018, actualmente en tramitación en el Congreso de los Diputados. En concreto, el proyecto del Ejecutivo contempla medidas como elevar el umbral de tributación del IRPF de los 12.000 a los 14.000 euros brutos, además de incrementar la reducción para rentas del trabajo hasta 18.000 euros de salario bruto. Esta medida, según estimaciones del Gobierno, beneficiará a 3,5 millones de contribuyentes y a un millón de pensionistas.
Por otro lado, también contempla la deducción por gastos de guardería de 1.000 euros anuales, deducción por cónyuge con discapacidad de 1.200 euros anuales y deducción por familia numerosa, que se incrementa en 600 euros anuales por cada hijo que exceda el número establecido. El importe estimado de los beneficios fiscales para 2018 asciende a un total de 34.825 millones de euros, produciéndose un incremento en términos absolutos de 2.957 millones de euros y una variación relativa del 9,3% respecto al ejercicio precedente.
El volumen de beneficios fiscales para el año 2018 se cifra para el IRPF en 7.846 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,7%. Dentro del IRPF, los principales beneficios fiscales son los correspondientes a la reducción por tributación conjunta (1.117 millones), deducción por familia numerosa y personas con discapacidad a cargo (1.102 millones) y deducción por inversión en vivienda habitual (1.035 millones). En el Impuesto de Sociedades, la magnitud de los beneficios fiscales se sitúa en 3.453 millones de euros, lo que representa un alza del 62,3%.
Por su parte, la aportación de los incentivos en el IVA se cifra en 20.514 millones de euros, un 8,3% más. Los datos muestran también que los beneficios fiscales de los impuestos especiales se estiman para este año en 961 millones de euros, cantidad que supone un incremento del 6,7% respecto al presupuesto precedente.
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