Francois Villeroy de Galhau, gobernador del Banco De Francia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), ha asegurado que el primer aumento de tipos de interés en la zona euro por parte de la institución monetaria llegará «al menos algunos trimestres» después de que se finalice el programa de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés), que se enmarca dentro de las medidas de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés).
«En lo que se refiere al primer aumento de tipos de interés, podríamos proporcionar una guía adicional sobre el calendario –‘bien pasado’ el QE, que significa al menos algunos trimestres, pero no años– y su contingencia sobre las perspectivas de inflación», ha subrayado Villeroy en un discurso titulado ‘Una perspectiva sobre el programa de compra de activos del BCE’.
Asimismo, el banquero ha explicado que, tras cuatro años desde la incorporación de varios instrumentos nuevos para combatir los riesgos de deflación que amenazaban a la zona euro tras la crisis, el momento del fin de las compras de activos netos cada vez está más cerca.
No obstante, Villeroy ha asegurado que no es una cuestión «existencial» ni «profunda» el hecho de que el fin del programa se dé en septiembre o en diciembre. Al acercarse el momento de la decisión, el BCE adaptará su orientación sobre los tipos de interés, aunque constata que se mantendrán en los niveles actuales por «un periodo de tiempo prolongado, y bien pasado el horizonte de las compras».
Según ha apuntado, las medidas implementadas desde 2014 hasta la actualidad, han estado respaldando la demanda agregada, el mercado laboral –se han creado en torno a 7 millones de empleos en el conjunto de los Diecinueve durante estos cuatro años–, y la reciente recuperación económica de la zona euro. Sin estos estímulos, se estima que el crecimiento de la economía habría sido 1,9 puntos porcentuales inferior en términos acumulados durante el periodo 2016-2020.
Por el lado de la inflación, Villeroy ha señalado que el crecimiento interanual de esta medida en 2017 fue del 1,5% y se espera que aumente hasta el 1,7% en 2020. «Se prevé que la inflación subyacente se fortalezca, independientemente de las fluctuaciones a corto plazo de los precios de la energía», ha señalado.
De hecho, el banquero francés ha asegurado que «claramente» la desaceleración actual de la estimación flash de la inflación para el mes de abril, que se situó en el 1,2%, es «temporal», y se prevé que reanude su progreso en los próximos meses.
Powered by WPeMatico