La desbandada continúa en la deuda periférica, y la prima de riesgo de España se duplica en dos semanas, desde los 70 hasta los 134 puntos. Los inversores vuelven a marcar distancias entre mercados ‘core’ y mercados periféricos. La aversión al riesgo se ha disparado en las últimas semanas, y el principal elemento desestabilizador ha sido, una vez más, la política.
El pasado año, una vez celebradas las cruciales elecciones en Alemania y en Francia, las firmas de inversión celebraron el repliegue de las alertas políticas en los mercados financieros europeos. Los triunfos de Merkel y Macron disiparon los peores escenarios previstos. En sus informes para 2018 apostaban por una menor incidencia de los factores políticos en Europa, con la excepción, en todo caso, de Italia. Los analistas ven en la convocatoria de estas elecciones en Italia, en pleno auge de los movimientos populistas y euroescépticos, una especie de nuevo referéndum sobre el euro.
La mayor economía periférica lideró un rebrote de las alertas políticas que, en las últimas jornadas, se ha agravado con la evolución de los acontecimientos en la segunda mayor economía periférica, España. La moción de censura presentada por el PSOE y la creciente presión de Ciudadanos para la convocatoria de elecciones ponen contra las cuerdas al Gobierno de Mariano Rajoy. La incertidumbre política se dispara, y en paralelo, se multiplican también las ventas de deuda pública española.
La prima de riesgo cotizaba hace un mes en los 66 puntos básicos, en zona de mínimos desde 2010, y se situaba en los 72 puntos el pasado 14 de mayo. Hasta el pasado viernes, antes de la moción de censura, resistía por debajo de los 100 puntos. En la sesión de ayer la desbandada en la deuda española ha llegado a disparar la prima hasta los 145 puntos básicos, por encima de los máximos que alcanzó en las primeras jornadas del pasado mes de octubre, en pleno recrudecimiento de la tensión por el desafío independentista en Cataluña.
El deterioro en la prima de riesgo se ha disparado desde el pasado viernes, coincidiendo con la moción de censura del PSOE, cuando alcanzó la barrera de los 100 puntos por primera vez desde comienzos del año. El aumento en la prima de riego se debe tanto a las ventas sufridas por la deuda española como a las inversiones que acuden a la deuda alemana en busca de refugio. El interés exigido al bono español a diez años, que evoluciona de manera inversa a su precio, escala hasta el 1,6%. Con la conquista de estos niveles borra ya todo lo ganado desde el inicio del año. Hace un mes resistía por debajo del 1,3%.
Los recelos que genera la situación política en Italia y en España vuelven a reactivar el apetito por la deuda más segura de la eurozona. El interés del bund alemán se ha desinflado más de 20 puntos básicos en apenas cuatro jornadas. En la sesión de hoy baja hasta el 0,2%, más cerca de nuevo de los ‘tipos cero’.
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