La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado este jueves que su departamento está trabajando en nuevos impuestos sobre las empresas tecnológicas, la banca y medioambientales, así como en una reforma del impuesto de sociedades que permita una tributación mínima del 15% sobre los beneficios en las empresas.
Los nuevos impuestos que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez para mejorar la financiación de las pensiones y elevar el techo de gasto de los Presupuestos del 2019 pretenden entrar en vigor en enero próximo, según ha anunciado la ministra en la cadena Ser. La ministra ha señalado a Podemos como socio parlamentario preferente para negociar estas iniciativas.
Estas figuras que, en gran parte, ya aparecía en el “presupuesto alternativo” que presentó el PSOE en abril pasado se completarán, según la ministra, con incentivos fiscales para impulsar la igualdad de género en las empresas orientadas a favorecer la conciliación familiar y el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad en las compañías
La ministra ha asegurado que los ingresos derivados de estos impuestos permitirán elevar el techo de gasto bajo el que se van a confeccionar los Presupuestos del 2019 con el fin de «recuperar parte del gasto social perdido en la crisis» y estimular el crecimiento económico.
«No queremos subir los impuestos a los ciudadanos”, ha dicho la ministra para descartar cambios en el impuesto sobre la renta, el IRPF. “Queremos buscar nuevos espacios” para introducir nuevos tributos y construir “una nueva fiscalidad del siglo XXI”, ha añadido Montero en alusión a los retos que plantea la igualdad de género, la economía colaborativa, la digitalización, las multinacionales tecnológicas o el medio ambiente
Como la mayor parte de estas iniciativas corresponden a impuestos de nueva creación, su puesta en marcha requerirá de nuevos proyectos de ley (la ley de Presupuestos no permite crear figuras tributarias) que, según la ministra, “están tramitándose” con el objetivo de ser enviados «desde ya» al Congreso de los Diputados. El objetivo, según la ministra, es que puedan entrar en vigor en una fecha “lo más próxima posible al 1 de enero del 2019”.
La ministra no ha hecho alusión directa al compromiso del PSOE de subir la fiscalidad del gasóleo para equipararla a la de la gasolina. Pero sí ha dicho que el propósito de la nueva fiscalidad medioambiental que prepara el Gobierno no es “recaudatorio” sino penalizar las conductas contaminantes, lo cual apunta en la dirección de una subida de fiscalidad del gasóleo.
El objetivo pretende dotar de un carácter finalista para la financiación de las pensiones a la recaudación que se obtenga de la nueva tasa sobre la banca. La ministra ha reconocido que la nueva figura no será bienvenida por las entidades, pero ha abogado por una figura «razonable y progresiva» que permita una mayor contribución del sector financiera al sistema fiscal.
Respecto a la tributación mínima de las empresas, Montero se ha propuesto evitar la «arquitectura de deducciones» que hace que las grandes empresas reduzcan mucho el tipo por el que tributan, de tal manera que el planteamiento del Gobierno pasa por establecer un tipo mínimo a partir del cual las grandes empresas no puedan efectuarse deducciones.
«Hay diferentes propuestas sobre la mesa. Nos inclinamos por poner un tipo mínimo en las grandes empresas y que no se puedan aplicar deducciones posteriores, porque el tipo teórico no se adecúa al real después de aplicar toda una arquitectura de deducciones», ha explicado. Como ejemplo, Montero ha referido que la idea es que con un tipo mínimo del 15%, el tipo real no se quede en una media del 12% tras la aplicación de deducciones que hacen las grandes empresas
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