Día de manifestaciones, tanto en Barcelona como en el resto de España. En el primer aniversario de la celebración del referéndum del 1 de octubre, las protestas soberanistas han coincidido con concentraciones de jubilados en ciudades de toda la geografía española para reivindicar unas pensiones dignas y una vinculación de estas, por ley, con el IPC «real». Dichas manifestaciones se enmarcan en el Día Internacional de la Gente Mayor.
En Barcelona, algo más de un centenar de personas convocadas por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones en la plaza Universitat se han instado a «perseverar» en la «batalla» por un sistema de prestaciones «dignas». La de este lunes ha sido la primera de las concentraciones que la Coordinadora piensa repetir de manera indefinida y en el mismo sitio cada lunes a las diez de la mañana. En ellas pretenden presionar al Gobierno -«gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden», ha sido uno de los cánticos- para que elimine, entre otros, el factor de sostenibilidad, que vincula la cuantía a cobrar a los años vividos, descendiendo a más años cumplidos.
Su principal reivindicación es que Pedro Sánchez pase de las «declaraciones a la galería» para «subir en las encuestas» a los «hechos» y vincule por ley, y no se quede como una mera recomendación del Pacto de Toledo, la actualización de las pensiones al IPC «real». Este concepto, en las últimas semanas en la boca de todos los actores y cada uno con definiciones diferentes, para la Coordinadora significa una redefinición en base a una cesta de productos de consumo «que verdaderamente afecten a la vida de la gente», en palabras de uno de sus portavoces, Domiciano Sandoval.
Plaza Universitat ha sido un punto caliente de protesta en la mañana del lunes en Barcelona, donde los estudiantes de Universitat per la República han relevado a los pensionistas tras su concentración. Las columnas de Hospitalet de Llobregat y de Santa Coloma de Farners han lucido pancartas propias en la manifestación de pensionistas, así como los «Yayoflautas», que cumplen este mes siete años de su fundación.
La Coordinadora ha convocado otras más de cien concentraciones en las principales ciudades de España, como Madrid, Bilbao, Sevilla o Valencia. Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT también han llamado a sus respectivas manifestaciones, con reivindicaciones similares.
Por su parte, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, uno de los más potentes en todo el Estado, ya ha anunciado, al término de la manifestación desarrollada en Bilbao y en la que han participado unas 25.000 personas, según fuentes municipales, que van a seguir con las movilizaciones de los lunes ante la falta de concreción del Gobierno.
En la protesta de Madrid, la secretaria confederal de UGT, Adela Carrió, ha reclamado, entre otros, la derogación del factor de sostenibilidad «porque sin ello no habrá nunca un sistema de pensiones justo ni de calidad», según ha recogido la agencia Efe. Para financiar dicho cambio, el secretario de políticas públicas y protección social de CCOO, Carlos Bravo, ha afirmado que «hay que mejorar los ingresos que proceden de Presupuestos», tras insistir en que las pensiones se financian con cotizaciones y aportaciones del Estado, «con transferencias y no préstamos».
La diferencia entre ambas convocatorias estriba en que cuando sus representantes hablan de IPC «real» se refieren a que debe primar el cómputo anual que publica el Instituto Nacional de Estadística en enero y no las previsiones adelantadas. Otro de los puntos que separan ambas convocatorias es que la Coordinadora pide la eliminación del organismo del Pacto de Toledo, al acusarlo de ser vulnerable a la presión de los «lobbies» y «legitimar los recortes sociales» al inicio de la crisis, según ha afirmado Sandoval este lunes en Barcelona, y CCOO y UGT reivindican el espacio como punto de encuentro social entre las partes.
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