El paro se redujo en 148.000 personas en el tercer trimestre del año, lo que llevó a la tasa de desempleo a situarse en el 14,6%, su valor más bajo desde finales de 2008, según las previsiones de Asempleo de cara a la publicación mañana de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente a los meses de verano. Este descenso de parados de 148.000 personas sería el menor en un tercer trimestre desde el año 2013, cuando el paro disminuyó en 103.900 personas.
En cuanto a la ocupación, Asempleo calcula que creció en 169.000 personas entre julio y septiembre, con lo que el total de ocupados se situó por encima de los 19,5 millones de personas, su cifra más elevada en una década. Pese a ello, el crecimiento del empleo se habría ralentizado en comparación con años anteriores. De hecho, se trataría del menor incremento de la ocupación en un tercer trimestre desde el año 2014. Para el conjunto del año, Asempleo prevé un aumento de la ocupación del 2,5%, lo que se traduciría en unos 470.000 nuevos puestos de trabajo.
La economía española creó 183.900 nuevos empleos entre julio y septiembre pasados y recortó el número de parados en 164.100 personas. De esta forma, la cifra total de ocupados sube a 19,5 millones, el nivel más alto desde 2008. Mientras que la tasa de paro baja al 14,55%, también la más baja desde 2008.
El ritmo de creación de empleo se ha desacelerado levemente pasando de crecer un 2,8% interanual en el segundo trimestre del año al 2,5%. Igualmente, hace doce meses, la ocupación crecía tres décimas más que ahora, un 2,8%.
El perfil de la persona que encontró empleo en verano fue hombre –ocuparon dos de cada tres nuevos puestos- y comenzó a trabajar en el sector servicios, que generó 210.000 empleos en el tercer trimestre. La construcción ganó 25.000 ocupados; la industria, 2.800 y la agricultura, perdió 54.000 trabajadores.
La mitad del nuevo empleo fue a parar a mayores de 50 años y casi la otra mitad a menores de 24 años. El grupo de entre 30 y 39 años perdió 63.600 empleos en el tercer trimestre.
Uno de cada cuatro nuevos puestos de trabajo se generó en el sector público, donde el empleo crece a un ritmo anual del 3,2%, un punto por encima de lo que avanza en el sector privado.
Durante la crisis se destruyeron 3,8 millones de empleos, pasando de 20,7 millones en el tercer trimestre de 2007 a 16,9 millones en el primer trimestre de 2014. Desde ese nivel mínimo de ocupados, se han recuperado 2,56 millones y faltan 1,2 millones para llegar al máximo.
La tasa de temporalidad aumenta al 27,43%, la más alta desde 2008. Se detecta un alargamiento de las jornadas de trabajo, con 370.000 ocupados con jornada completa más respecto al trimestre anterior y 186.000 con jornada parcial menos.
La distribución regional del empleo es nuevamente muy desigual. Mientras que en Baleares la ocupación creció un 8,2% en el trimestre y rozan el 3% Cantabria y Castilla-La Mancha, en Asturias, Navarra, Murcia, País Vasco y Ceuta se destruyó empleo.
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