El Congreso ha dado el primer paso para elevar la pensión de orfandad de los hijos de víctimas de violencias machistas, aunque el nuevo texto no cuenta con el consenso unánime de los grupos. Tanto PP como Unidos Podemos se han abstenido en la votación al considerar que la norma crea huérfanos de primera y de segunda, tanto por las circunstancias que provocan dicha situación, como por la cuantía que reciben.
Tras un año de negociación en la ponencia creada en el Congreso para elaborar la proposición de ley del PSOE para mejorar la pensión de orfandad por violencia machista, este martes se ha votado el informe que, tras su aprobación pasará a la Comisión de Empleo. En el texto aprobado, se modifican estas pensiones que pasan de ser contributivas a no contributivas, es decir, que ya no dependen de que la madre asesinada haya cotizado a la seguridad social, sino que su financiación llegará a través de los presupuestos. Además, las cuantías se elevan, ya que se aplicará el 70% de la base reguladora, la misma que a los huérfanos absolutos.
Sin embargo, la cuantía que reciban los huérfanos no será la misma ya que, en este sentido, sí se tendrá en cuenta la cotización de la víctima. Así, se garantiza que aquellos menores cuya madre no había cotizado tenga una pensión mínima gracias a una nueva prestación diseñada para fijar la cuantía con parámetros de Seguridad Social, aplicando ese 70% de la base reguladora. Estos niños pasarán de cobrar unos 140 euros a 600.
Es decir, estos 600 euros es «lo mínimo» que puede recibir un huérfano de la violencia de género, según ha explicado la portavoz socialista de Igualdad, Ángeles Álvarez. Mientras, la pensión de aquellos cuya madre sí era cotizante sí dependerá del sueldo de esta. En este caso, el PSOE ha calculado que la media estará alrededor de los 800 euros.
Este planteamiento no ha convencido ni ha Unidos Podemos ni al PP, quienes han asegurado que este texto crea huérfanos de primera y de segunda. En el caso de los ‘populares’, porque excluye a parte del colectivo de huérfanos, concretamente a aquellos que son huérfanos absolutos, pero no como consecuencia de la violencia machista; mientras que los ‘morados’ creen que todos deberían ser considerados iguales y, por tanto, recibir la misma cuantía.
Powered by WPeMatico