El Círculo de Empresarios consideró este jueves que en el proyecto de presupuestos del Estado para 2019 hay un «desfase» de «hasta 10.083 millones de euros» porque se ha quedado corto en el cómputo de algunos gastos y sobreestima la capacidad recaudatoria vía impuestos porque se basa en un escenario económico más favorable del existente al no tener en cuenta la incertidumbre internacional, el encarecimiento del precio del petróleo y las futuras subidas de tipos. En un documento titulado ‘La falta de rigor presupuestaria compromete la creación de empleo’ divulgado hoy la organización justifica dichos cálculos en, básicamente, cuatro capítulos claves.
Según sus cálculos, la desaceleración acarrearía 2.069 millones menos de ingresos públicos solo con la que la economía crezca los 0,2 puntos porcentuales menos estimados por Funcas y el Banco de España frente a la previsión oficial del Gobierno. Pero el mayor desfase que observa, con una merma de recaudación de 6.395 millones, procedería de la simple sobreestimación de los ingresos tributarios que, según recuerda, suele presentarse en los Presupuestos desde el ejercicio 2014.
A dichas partidas añade los 407 millones de gasto adicional que la Airef cree que comprometerán las medidas anunciadas por el Ejecutivo y 1.212 millones extras si el déficit cierra este año en el 2,8% y no el 2,7% oficial tal y como prevé el Banco de España. Pero sus reparos van más allá porque creen que las medidas dañarán al empleo y hay incertidumbres entre el inversor por la situación política y el juego de consensos que se precisa para sacar adelante los presupuestos.
«Hay demasiada intromisión del Gobierno en las actividades del sector privado, en este caso el ataque parece bastante concentrado contra las empresas, pero el que sufre al final es la economía en general, y la persona que está desempleada», denuncia el presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta.
En declaraciones a Servimedia, Zulueta lamenta que el enfoque sea «sacar al máximo los impuestos sobre las empresas» en lugar de poner el foco «en la creación de empleo» acometiendo las reformas necesarias para que las empresas ganen dinero y refuercen plantillas, pese a que el paro está en el 14,5% y hay 3,3 millones de parados.
El Círculo sostiene que, aun así, «no hay ninguna razón para pensar que los ingresos vayan a aumentar a un ritmo del 5,7%» como proyecta el Gobierno cuando el contexto es de desaceleración económica y sin acometer reformas para aumentar las bases imponibles y reducir la economía sumergida. De hecho, subraya que pese a contar con tipos impositivos superiores a la media de la UE en IRPF e IVA, su capacidad recaudatoria es inferior con el paro cerca del 15% y un 17,5% de economía informal.
Zulueta alerta de que, más bien al contrario, la subida de las cotizaciones y del salario mínimo interprofesional en un 22% dañará el empleo, con el riesgo de aumentar además dicha economía sumergida y la desigualdad social. Argumenta al respecto que la elevación del gravamen en IRPF y cotizaciones a la Seguridad Social «provocará una caída de la renta disponible de los hogares, disminuyendo su capacidad de ahorro e inversión, y por tanto reduciendo la capacidad tributaria». Pero en materia fiscal, sus grandes tachas a los números van hacia las nuevas figuras tributarias y a los cambios en los impuestos a las empresas porque sostienen que no elevarán la recaudación como se proyecta.
«Todo lo que vemos son parches. Lo que hace falta aquí es una reforma fiscal completa», demanda Zulueta en relación a la bautizada como ‘Tasa Google’ para intentar hacer cumplir con Hacienda a empresas que fijan sus matrices en países con menor fiscalidad, aunque cree que España en solitario no puede resolver esta situación porque es un problema europeo.
«Europa tiene que buscar una fórmula. Está claro que esta gente está evitando pagar impuestos, pero la culpa la tiene Europa y los países europeos. La UE deja a Luxemburgo, Holanda e Irlanda montar una fiscalidad distinta al resto de países y entonces, claro, los Google, los Amazon y los Appel se aprovechan», critica Zulueta.
El Círculo calcula que esta tasa captará apenas 380 millones de euros o un 31,7% menos de lo proyectado por el Gobierno con el simple ejercicio de trasladar a España las previsiones de la Comisión Europea para toda Europa por un tributo similar, y arremete contra el riesgo de que nuevos impuestos sobre transacciones financieras deslocalice la operativa, además de considerar que «no es realista» que tribute los 850 millones apuntados en presupuestos. «La Tasa Tobin no produce en Francia, ya lleva años allí y no produce nada. Macron incluso dijo que lo iba a eliminar», refiere Zulueta.
El Círculo, que considera electoralistas las cuentas, avisa por otro lado de que la fijación de un tipo efectivo mínimo del 15% (18% para bancos y petroleras) «desincentiva el crecimiento del tamaño de las empresas» cuando ganar dimensión es lo que necesitan para competir, ya que la fiscalidad se reduce al tiempo en las pymes, y denuncia además que será poco efectivo porque «el 67,8% de las empresas declarantes tienen bases imponibles negativas o cero».
Para Zulueta la mayor preocupación es, sin embargo, la inquietud de los inversores hacia España ante la dificultad para sacar las cuentas con la fragmentación parlamentaria y los socios que necesita el Gobierno. «Tenemos contactos en Miami, Nueva York, en otros sitios, en Londres y yo sé que hay inversores internacionales en estos momentos muy preocupados de cara a posibles inversiones futuras en España por todo ese tema de los presupuestos: si salen si no salen; la intromisión del Gobierno apoyado por un partido neomarxista-leninista, Podemos, eso preocupa muchísimo» y «luego añades a todo eso el separatismo catalán y hace una salsa a disgusto para los inversores».
Powered by WPeMatico