El tono desplegado por Jerome Powell ha sido más cauto de lo habitual. Powell ha afirmado que espera mantener los tipos de interés por debajo de la tasa neutral, el nivel a partir del cual se considera que los tipos de interés empiezan a tener un efecto real sobre la economía. Este nivel está en el 3%.
Esta afirmación supone, de facto, un cambio en los planes de la Fed. Hasta ahora pasaban por subir el precio del dinero cuatro veces este año y dejarlo a finales de diciembre entre el 2,25% y el 2,5% (ahora está entre el 2% y el 2,25%). Y tres veces el año siguiente para llegar a 2020 con los tipos de interés entre el 3% y el 3,25%. Claramente por encima del límite que Powell se acaba de autoimponer.
Los mercados de futuros venían augurando en los últimos días un giro de timón en los planes de la Fed. Solo un 7% de los inversores creen que Powell subirá los tipos de interés tres veces el año que viene. El 37% que lo hará una vez y el 23,9%, dos veces.
Los mercados han respondido con alzas a las palabras del banquero. El Dow Jones sube un 1,79%. Mientras el S&P 500 avanza un 1,74% y el Nasdaq, cerca de un 2%. El dólar se ha decantado por las caídas, de en torno a medio punto, y la rentabilidad del bono a 10 años permanece anclada en el 3%.
Paralelamente, Powell, se ha defendido de las críticas del hombre que le nombró, Donald Trump, sobre la política monetaria que lleva a cabo en su segundo año de mandato. Ha recordado que los tipos de interés se encuentran en un nivel «históricamente bajo».
Trump volvió a cargar anoche contra la política de la Fed y sus subidas de tipos. Si bien cuando estaba Yellen al frente de la institución criticaba que los tipos estaban demasiado bajos ahora lo hace por estar altos. «No estoy feliz con la elección de Powell» dijo Trump en una entrevista con el Wall Street Jounal.
«Preveemos que continúe un sólido crecimiento económico, el desempleo siga bajo y la inflación cerca del 2%», ha afirmado Powell, así como ha mantenido el plan de la Fed para subir los tipos por cuarta vez este año en las próximas semanas. También ha puesto el acento en la dificultad por acertar en el ritmo preciso para acometer la senda de normalización monetaria en la que la Fed está presente desde el mandato de su predecesora, Janet Yellen.
Para la Fed, EE UU encara «riesgos moderados» a pesar de los elevados precios de los activos y las preocupaciones sobre el posible impacto en el incremento de la deuda privada. «Los riesgos de desestabilización del sistema están muy lejos de los que hubo en el pasado. Las instituciones en el corazón del sistema financiero son más resistentes. No detectamos un endeudamiento excesivo», ha afirmado Powell.
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