El 2018 culminó en España con 210.484 parados menos y 563.965 nuevos empleos, lo que lleva el total de cotizantes a 19,024 millones, máximo desde 2007, justo antes de la crisis, según la estadística a diciembre ofrecida este jueves por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Pese a que aún se crean más de medio millón de empleos, algo que se da desde 2014, el dato queda por debajo del año pasado. En diciembre, la afiliación a la Seguridad Social aumentó en 78.541 ocupados respecto a noviembre, con el mejor último mes del año desde 2016.
El empleo crece en todas las autonomías en los últimos doce meses. A la cabeza se ponen Madrid, con 122.925 empleos más, siendo el mayor motor de España; Andalucía, con 98.217 empleos más; y Catalunya, con 96.437 más.
Si se pone la lupa en qué sector se crea empleo, sobresale la educación, con 66.716 empleados más; la construcción, con 65.411 más; la actividad sanitaria y servicios sociales, con 55.018; y la hostelería, con 45.569. También tiene buen tirón la manufactura, con 46.000 trabajadores más.
La reducción del paro anual, empero, arroja caídas inferiores en la comparativa de los últimos cinco años, lejos ya del pico de 390.534 desempleados menos de 2016. La cifra total de parados, en todo caso, se mantiene en mínimos desde 2008, en 3.202.297 personas, tras el impulso de los 50.570 desempleados menos de diciembre.
El paro se redujo en diciembre sobre todo en Andalucía (-22.306), Madrid (-6.578) y Comunidad Valenciana (-4.433). En Catalunya la caída fue mínima, de unas 1.500 personas. Si se mira el conjunto del año, Andalucía es donde más cayó el paro, con 36.597 parados menos, seguidos de los 30.668 de Madrid. En el caso catalán la cifra baja en 25.111 personas.
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