Los mercados recogen aún los frutos de la excelente sesión del viernes, en la que el Ibex se apuntó un 2,52%, su mejor sesión en casi dos años, y el S&P 50, un 3,4%. Hoy los futuros indican que el sentimiento positivo continúa, eso sí, más mitigado: un 0,3% suben tanto en Europa como en Estados Unidos. Los mercados de Asia, eso sí, cotizan hoy con ganancias de calado; un 2,44% en el Nikkei y en torno al 1% el resto del área.
Las palabras de Jerome Powell el viernes, que indicó que no subirá tipos a toda costa si el panorama económico se estropea en los próximos meses, han eliminado por el momento una de las preocupaciones del mercado: la combinación de enfriamiento y dinero caro en 2019. Además, el buen dato de paro publicado también el viernes y las negociaciones comerciales de China y EE UU, que arrancan hoy, se añaden al cóctel positivo. La delegación estadounidense aterriza en Beijing en el primer cara a cara de algo nivel desde que Xi y Trump pactaron negociar en Buenos Aires, a principios de diciembre.
Además, China parece dispuesta a tomar las medidas monetarias que sean precisas también para combatir un eventual frenazo económico que supone otra de las grandes preocupaciones del mercado. Así lo demostró al relajar los requisitos de reserva para los bancos.
Todos los activos asociados al riesgo se benefician del cambio de tercio. En el mercado de divisas las palabras de Powell han hecho perder fuelle al dólar ante el euro, que cotiza ya a 1,143 dólares. La deuda de Estados Unidos a 10 años cotiza al 2,67%, tras subir con fuerza el viernes ante la mejora del apetito por el riesgo, y el petróleo Brent escala a 57,85.
La semana, así, aparece más marcada por la resaca que por lo que llegará, si bien esta semana se antoja muy relevante para el futuro del Brexit, con Theresa May intentando salvar a toda costa su pacto con la UE. Además, el miércoles se publican las actas de la última reunión de la Fed.
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