Las palabras del rey Felipe VI han resonado este martes en la madrileña sede de la Real Academia Española (RAE), donde ha presidido el acto organizado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para la entrega de sus despachos a la promoción de nuevos jueces. Una cita que el Monarca ha aprovechado para destacar la «legitimidad» e “independencia” de este poder del Estado y su importancia para garantizar la «convivencia» en el país. Un discurso que se pronuncia apenas unas semanas antes de que comience en el Tribunal Supremo el juicio del procés, que ha marcado la actualidad política durante los últimos años. Y que se hace en un acto trasladado a Madrid tras dos décadas organizándolo en Barcelona.
Aunque aún no se ha fijado un día para el arranque de la vista oral contra los dirigentes secesionistas, el alto tribunal mantiene las previsiones de que comience a finales de enero o principios de febrero. Por ello, a medida que se acerca la fecha, se escudriña con mayor intensidad cada movimiento de las instituciones. Y, también, cada palabra del jefe del Estado, que tuvo un papel relevante durante el procés con el discurso que pronunció el 3 de octubre de 2017.
«El respeto a las resoluciones dictadas por los órganos judiciales son condiciones indispensables en cualquier democracia que se precie de serlo», ha subrayado este martes Felipe VI, por ejemplo, durante el acto de entrega de los despachos. Una ceremonia que se trasladó a Madrid desde Barcelona —sede de la Escuela Judicial y donde se venía organizando desde hace dos décadas— y que ha levantado recelos en Cataluña. «Es un gran error», dijo la juez decana de Barcelona. El CGPJ enmarcó la decisión, en cambio, en el 40 aniversario de la Constitución.
A la Ley Fundamental, precisamente, se ha referido este martes el Rey en varias ocasiones: «El valor de nuestra Constitución lo encontramos, no solo en el pacto de convivencia intergeneracional que representa, sino también y sobre todo en el hecho de ser la garantía de los valores supremos de una sociedad libre». «Encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a la vez que limita, el ejercicio del poder político», ha añadido.
Antes, ya había incidido primero en que la justicia se erige como una «condición indispensable para la convivencia» en el país: «Y el Poder Judicial es la institución que nos permite hacer real y efectivo ese valor supremo». «Nuestro poder judicial cuenta con plena legitimidad», ha proseguido también el Monarca, que ha subrayado ante la nueva promoción de jueces que el origen de sus pronunciamientos «se sitúa en la Constitución»: «Norma fundamental de nuestra convivencia, que nos asegura un escenario cierto, sólido y fiable de derechos y libertades».
En esa misma línea se ha manifestado también este martes Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ. La primera autoridad judicial de España ha instado a la promoción de 63 nuevos jueces —40 de los cuales son mujeres— a defender «los principios y postulados más básicos de nuestra convivencia: el imperio de la ley y el respeto a los derechos individuales y colectivos». «El Poder Judicial constituye hoy un pilar fundamental dentro del entramado institucional de nuestro Estado, con la misión esencial de garantizar la convivencia en libertad en cada uno de los rincones de nuestro país y la protección de los derechos de todos», ha puntualizado Lesmes, que no se ha olvidado de dedicar unas palabras al Rey: «El apoyo de la Corona a la institución judicial de España solo puede ser correspondido mediante nuestro más firme compromiso con la Jefatura del Estado, en cuyo nombre administramos justicia».
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