En concreto, quien tributa por el tramo máximo del IRPF, a partir de los 60.000 euros de ingresos anuales, cuenta con una renta disponible media de 99.194 euros. A los perceptores del sueldo medio en España, que ronda los 23.000 euros, el saldo disponible medio se les reduce hasta los 24.000 euros. Aunque aparentemente estos declarantes conservan más saldo del que ingresan, esta diferencia se da por la distorsión estadística que producen las declaraciones negativas en los saldos bajos dado que el monto total se divide directamente entre el número de contribuyentes de cada grupo, aclaran desde la Agencia Tributaria, si bien la cifra ayuda a visualizar los saldos por tramos de IRPF.
Así figura en la estadística de los declarantes de IRPF en los mayores municipios españoles por código postal, publicada por la Agencia Tributaria con los datos del ejercicio 2016, en la que también se detalla que la renta disponible media de los españoles des de 25.086 euros. Así, aquellos con ingresos de hasta 6.000 euros cuentan con 8.012 euros de media (de nuevo por el efecto distorsionador de la estadística); los que perciben de 6.000 a 12.000 tienen 13.569 euros; los del tramo de 12.000 a 21.000 cuentan con 18.210; y los de sueldos de 30.000 a 60.000 tienen disponibles unos 35.524 euros de media.
Las diferencias se incrementan por regiones, entre los 16.562 euros de renta disponible media de los municipios de Extremadura y los 27.288 con que cuentan los contribuyentes que residen en la Comunidad de Madrid. Esto es, los madrileños tienen un 67% más que los extremeños. Semejante disparidad, en todo caso, se da dentro de la propia ciudad de Madrid. Así, la renta media disponible de un contribuyente de Vallecas es de 17.476 euros frente a los 61.562 euros de los residentes en el distrito de Salamanca-Goya.
El efecto es algo más acusado incluso en Barcelona, donde se dan rentas medias de 65.700 euros en Vallvidrera-Tibidabo i Les Planes, frente a los 17.234 euros de renta media disponible en Vallbona-Ciutat Meridiana-Torre Baro-Canyelles, por ejemplo. En ambos casos, el saldo que conservan los contribuyentes de los distritos más acomodados tras el pago de impuestos y cotizaciones es cuatro veces superior al de los residentes de las zonas más humildes.
La Agencia Tributaria ha publicado además las estadísticas de los tres años anteriores, de lo que se desprende que la renta media de los contribuyentes de las grandes ciudades se elevó un 7,7% entre 2013 y 2016. Si bien, este incremento solo produjo entre las personas que con ingresos de hasta 12.000 euros –hasta 6.000 euros la renta media se elevó un 14,5% y entre 6.000 y 12.000, un 4,9%– y entre los que tienen sueldos superiores a 60.101 euros (11,8%). Por contra, entre los contribuyentes con sueldos medios bajó en el entorno del 1%.
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