El último en sumarse a la lista ha sido el economista jefe Goldman Sachs, Jan Hatzius, que retrasa 12 meses la subida de tipos en la zona euro. Es decir, prevé que la primera alza de las tasas se produzca en la segunda mitad de 2020. Las últimas estimaciones efectuadas por Mario Draghi apuntaban al segundo semestre de este año como el momento propicio para elevar el precio del dinero.
No obstante, después de los últimos datos macroeconómicos publicados, el mercado ha puesto en precio un cambio de las estimaciones para la cita del próximo 7 de marzo. La renta fija, uno de los activos más sensibles, es el que mejor lo evidencia. La rentabilidad de la deuda española, en sintonía con la alemana y la francesa, se sitúa en niveles de noviembre de 2016.
Pero las novedades en política monetaria no quedan ahí. El departamento de análisis del banco estadounidense prevé que Draghi anuncie la próxima semana una nueva inyección de liquidez a largo para aliviar la presión que sufre la banca. El sector financiero lleva reclamando desde hace años un alza de los tipos, algo que les ayudaría a incrementar los márgenes. Además, en 2020 las entidades de la eurozona se enfrentan a vencimientos de hasta 700.000 millones en 2020.
Con una zona euro en sus horas más bajas (Italia entró en recesión en cuarto trimestre de 2018 mientras Alemania registró un crecimiento nulo), Goldman Sachs se muestra algo más optimista que lo apuntado por los últimos indicadores. Hatzius cree que la economía mundial ha tocado fondo y prevé una reaceleración del crecimiento. Este rebote estaría encabezado por EE UU y China.
Superado el efecto negativo que provocó el cierre de gobierno estadounidense y la mejora de las condiciones financieras después de que la Fed haya desactivado el piloto automático de la subida de tipos explicarían esta mejora. A ello habría que sumarle las menores tensiones comerciales con China y la mejora del gigante asiático de la mano de las últimas políticas expansivas del Banco Central de China. Desde Goldman estiman un crecimiento de entre el 5 y 6% con una modesta tendencia al alza a medida que avance el ejercicio.
En lo que a riesgos políticos se refiere, el departamento de análisis del banco considera que siguen siendo «significativos» aunque en general han disminuido un poco en los últimos meses. Entre ellos destacan el anuncio efectuado por el presidente de EE UU, Donald Trump, del retraso al aumento de los aranceles del 10% al 25% ante el avance de las negociaciones comerciales. «Esperamos una breve extensión de la tregua entre 1-2 meses. El acuerdo formal entre Trump y su homólogo chino Xi Jinping parece posible», señalan.
El otro factor de riesgo es que apunta al Brexit. «La incertidumbre sobre cómo se resolverá sigue siendo grande».
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