Las empresas del middle market en España albergan buenas expectativas para este ejercicio. En concreto, el 95% de las empresas españolas prevé que sus ventas aumentarán este ejercicio, lo que supone situarse 30 puntos porcentuales por encima de la media de la encuesta, realizada por Deloitte a 2.550 directivos de compañías medianas en todo el mundo, de los que 100 eran españoles.
“Este optimismo y confianza que reflejan los resultados de este estudio se debe a que las compañías del middle market tienen la posibilidad de mantener una perspectiva a largo plazo, ya que, en el corto plazo, se enfrentan a menores presiones de los accionistas y analistas, más pendientes de otras organizaciones”, recalca Marcelino Alonso, socio de Bussiness Process Solutions de Deloitte.
Y las perspectivas son mejores para las empresas españolas que para la media de las firmas encuestadas en otros indicadores. Mientras el 95% de los líderes españoles se muestra optimista respecto a las perspectivas de la industria para los próximos 12 meses, a nivel global esta cifra desciende dos puntos porcentuales. De la misma manera, el 82% de los encuestados españoles tiene confianza alta o muy alta en el éxito de sus compañías para los próximos 24 meses, 18 puntos porcentuales por encima del resto.
Una disparidad que desaparece a la hora de identificar posibles riesgos para las compañías. Más de la mitad de los más de 2.500 directivos coincide a la hora de citar la guerra comercial como el principal riesgo para sus negocios, con un 55% de las respuestas, seguida por muy de cerca por la disrupción tecnológica, las malas perspectivas macroeconómicas, los ciberataques y el coste de las materias primas.
Para hacer frente a estos riesgos, el 48% de los empresarios españoles dice estar considerando nuevos modelos de negocio, mientras que el mismo porcentaje está explorando cómo tomar ventaja en materia de disrupción. El 30% ya está implementando nuevos modelos y un 26% lo tiene como un tema de discusión en desarrollo.
Al igual que sucedió en 2018, en un entorno con tipos de interés bajos y un exceso de liquidez, las empresas van a seguir apostando por el crecimiento inorgánico a través de fusiones y adquisiciones. El 53% de los encuestados por Deloitte en nuestro país cree que es probable que su empresa participe en un proceso de adquisición durante los próximos 12 meses, mientras que el 19% espera una fusión de su compañía en este mismo período. Los principales factores que impulsaría a las empresas para participar en estas integraciones serían, en primer lugar, la expansión o diversificación de la base de clientes (48%), la oportunidad de entrar en un nuevo mercado global (39%) y el aumento del capital disponible (36%).
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