La Comunidad de Madrid ha dado este martes luz verde a tres medidas fiscales, con un impacto económico de 16 millones, de la que se verán beneficiadas 30.000 personas, a partir del 1 de enero. Se trata de la primera gran rebaja fiscal, que en esta primera fase va dirigida a los jóvenes para la compra de viviendas, estudiantes de grados universitarios, doctorados o másteres, así como a familias en apoyo a la dependencia.
Presentado el documento por la Consejería de Hacienda, éste será el primer gran proyecto de Ley que elabora el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid, señalando la política fiscal como una de sus principales actuaciones políticas. Como ya informó Díaz Ayuso, dichas rebajas fiscales se concentran en tres nuevas deducciones impositivas aplicadas en el tramo autonómico del IRPF, que focalizan su apoyo en la dependencia y el cuidado en el ámbito familiar, en los jóvenes y en los estudiantes.
Dentro de la lógica procedimental, el Ejecutivo madrileño aprobará este anteproyecto de ley, que fue presentado este martes en el Consejo de Gobierno, en las próximas semanas cuando se inicie su trámite en la Asamblea de Madrid.
Según la letra pequeña, la iniciativa fiscal propone un incentivo para los madrileños que quieran cursar estudios superiores, mediante la deducción del 100% de los gastos por intereses de los préstamos concedidos para cursar grados universitarios, masters y doctorados, alcanzando, tanto a las titulaciones oficiales de centros públicos, como a los masters de cualquier universidad privada o escuelas negocios que permitan la obtención de un título oficial.
Además, la primera rebaja fiscal del Gobierno de Díaz Ayuso, articula una deducción para el cuidado de los mayores en el ámbito familiar, de manera que, puedan deducirse hasta 500 euros en la renta de aquellos contribuyentes que tengan ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad a su cuidado. En el fondo, esta medida viene a complementar una deducción vigente. Y, finalmente, la rebaja se extiende a los jóvenes que quieren formar un hogar, para los que se establece una deducción para la compra del 25% de los intereses de la deuda contraída, con un máximo de 1.000 euros anuales, hasta que cumplan los 30 años.
La decisión de Ayuso va incluida dentro del paquete de rebajas fiscales que la presidenta anunció en campaña, y que según las estimaciones de su equipo económico -pilotado en Hacienda por Javier Fernández-Lasquetty-, de aplicarse de manera global, tendrá un impacto fiscal de 300 millones de euros al final de la legislatura.
Precisamente sobre estas políticas se pronunció en agosto la ministra María Jesús Montero, para quien la bajada fiscal de Ayuso era «un cebo electoral» sin relación con las entregas a cuenta a las Comunidades Autónomas.
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