El Gobierno se mantiene «firme» en su propósito de aprobar el impuesto para servicios digitales conocido como ‘tasa Google’ y si finalmente la OCDE aprueba la norma similar que ha anunciado, España la adaptará. Lo dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la titular de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, al ser preguntada por el anuncio que ha hecho la OCDE de promover un gravamen para que las grandes tecnológicas tributen donde prestan sus servicios.
La ministra aseguró que el Ejecutivo da la «bienvenida» a la tasa que ha anunciado la OCDE, porque el Gobierno español «ha sido vanguardia en Europa alertando de que había áreas de actividad económica que no estaban bien recogidas en la fiscalidad tradicional y que esto supone una injusticia fiscal, ya que supone que los negocios tradicionales comparativamente paguen más impuestos que los que se desarrollan en ese entorno digital».
«Era necesario adoptar medidas comunes en el marco de la UE, una cierta armonización fiscal que permitiera impulsar una figura consensuada con los países miembros», agregó Montero. «Ahora, la OCDE lanza una iniciativa, estamos estudiando el texto, pero en lo que hemos podido comprobar tiene muchas similitudes con el impuesto diseñado por el Ejecutivo, y en algunas cuestiones va más allá de lo pensado por el Gobierno».
A juicio de la ministra, resulta «muy conveniente que este debate sobre la fiscalidad de la economía digital sea protagonista en la UE y la OCDE, de manera que podamos entre todos adoptar una fiscalidad similar homologable en los diferentes países». «Eso no quita que el Gobierno siga firme en su voluntad de impulsar este impuesto, y que cuando se apruebe una normativa común la adaptará, como hace con otras figuras fiscales», puntualizó Montero.
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