Es una de las conclusiones que pueden extraerse de los últimos datos de afiliación al Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA), y que ha sacado a relucir la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
En concreto, las cifras se ciñen a la franja de edad comprendida entre los 16 y los 35 años, pero lo que resulta más alarmante es el descenso de 14.975 afiliados entre los jóvenes con una edad comprendida entre los 30 y los 35 años.
Los menores de 30, por su parte, han descendido en algo más de 9.000 afiliados. En lo que respecta al género, son los chicos los que más han “huido” del régimen de autónomos, siendo tres veces más que el número de chicas que han dejado de cotizar a la Seguridad Social a través del RETA (18.908 por 5.152, respectivamente):
Con todo ello, desde la UPTA han afirmado que van a presentar al ministerio un plan de fomento del empleo autónomo entre los jóvenes, que se basará en la adopción de medidas que den la vuelta a esta “dramática situación”.
En este plan, la formación práctica en materia emprendedora será básica, dentro de los planes de estudio de los ciclos formativos reglados, que son un nicho importante de potenciales profesionales por cuenta propia. Para el presidente de UPTA, Eduardo Abad, es necesario que la parte docente de los ciclos de FP esté en consonancia con las estrategias que se desarrollan.
“Tenemos que desarrollar un ciclo perfecto entre los potenciales emprendedores y la realidad del empleo autónomo”, ha comentado Abad, incidiendo en la necesidad de que todos los actores colaboren, tanto los del ámbito público como los del privado. “Los nuevos emprendedores deben prepararse para la transformación del mercado, y para ello deben estar mejor cualificados y ser más competitivos”, ha apostillado Abad.
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