“La Seguridad Social es sólida y solvente”, ha defendido este jueves el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la exposición de las líneas principales de su departamento. En el Congreso de los Diputados, Escrivá ha apostado por incentivar que la edad real se acerque a la legal y apoyarse en la inmigración para hacer frente a las dificultades por las que atravesará especialmente el sistema público a mediados de esta década con el retiro del grueso de la generación del baby boom.
En su opinión, será una situación “manejable” si impulsan los actuales incentivos positivos al retraso de la jubilación, “algunos son desconocidos y otros están mal diseñados”. De media, en la actualidad los trabajadores se jubilan a los 64,5 años, mientras que la edad fijada por ley –que ha de llegar a los 67– ya alcanza para este año los 65 y diez meses.
Escrivá también se ha comprometido a derogar la reforma del 2013, impulsada por el PP, antes de que acabe el 2020, de forma que para el próximo año la revalorización de las pensiones vinculada al IPC forme parte de la normativa vigente. En todo caso, ha matizado que esta medida y el resto de cambios para apuntalar el sistema deben aprobarse, una vez el Pacto de Toledo haya llegado a un acuerdo.
El ministro ha restado relevancia al vaciado de la denominada hucha de las pensiones y ha apostado por que una parte importante de los gastos que soporta ahora el sistema público pasen a ser financiados con impuestos. Escrivá ha resaltado que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha propuesto asumir parte de estos “gastos impropios”. Fuentes de la Seguridad Social consideran que esta medida facilitará la eliminación del déficit que arrastra el sistema antes de que concluya la legislatura. El máximo responsable de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha cifrado en 1,4% del PIB –unos 17.500 millones de euros– el desequilibrio actual.
También el ministro de Seguridad Social ha adelantado están trabajando en la reforma del complemento de maternidad, cuestionada recientemente por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Fuentes ministeriales señalan que estos cambios buscarán dejar claro que este complemento, por tener a partir de dos hijos, buscan reducir la brecha de género en las pensiones.
Escrivá ha explicado su propuesta, incluida en el programa de Gobierno del PSOE con Unidas Podemos, de crear una nueva prestación dentro de la Seguridad Social que se denominará Ingreso Mínimo Vital (IMV) y que estará destinado a las personas y familias más vulnerables. “Será un ingreso que tiene que coordinarse con los distintos niveles de la Administración, será un mínimo nacional sobre el que se puedan construir otras prestaciones existentes”. Así, aunque no aclaró con qué prestaciones de ámbito nacional o con qué tipo de rentas será compatible esta nueva prestación, sí precisó que las comunidades autónomas podrán completarlo.
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