Las Haciendas forales del País Vasco implantarán a partir de 2021 un sistema digital pionero en España, denominado Batuz, con el objetivo de controlar todas las facturas que emitan empresas y autónomos y prevenir así el fraude fiscal. Pero la Diputación Foral de Vizcaya ha tomado la delantera a Gipuzkoa y Álava, tras aprobar su consejo de Gobierno el anteproyecto de norma foral, para la implantación de Batuz el próximo 1 de julio.
En esta fecha la puesta en marcha del sistema de control digital será voluntaria y sólo obligará a empresas y autónomos a partir del 1 de enero de 2021. El proyecto se ha remitido a las Juntas Generales de Vizcaya para su tramitación parlamentaria. Además de medidas de control de los rendimientos de las actividades económicas, este sistema integra medidas para facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
El proyecto para la implantación de Batuz contempla modificaciones en las normas forales del impuesto sobre Sociedades, impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, impuesto sobre Patrimonio y la General Tributaria del Territorio Histórico de Vizcaya. Batuz se sostiene en ‘TicketBAI’, un nuevo software de gestión y facturación desarrollado por las haciendas forales y el Gobierno vasco, que introduce en cada factura un código encriptado que impide la ocultación de ventas.
Se trata de una medida similar al SII (Suministro Inmediato de Información), pero ésta sólo afecta a grandes empresas con una facturación superior a seis millones de euros anuales. De esta manera, se extiende el control fiscal también a autónomos y pymes. Esta iniciativa ya está implementada en Austria y Portugal, países que han compartido su experiencia y funcionamiento con Euskadi.
El incumplimiento de las nuevas obligaciones de control digital acarreará sanciones. La empresa o autónomo que no lleve al día el ‘TicketBAI’, será multado con una sanción del 20% de la cifra de negocios, con un mínimo de 20.000 euros. Si el contribuyente reincide en la infracción la sanción será del 30% de los ingresos, con un mínimo de 40.000 euros. Asimismo, la destrucción, el borrado o la manipulación del software o de los archivos informáticos implicará una multa del 20% con un mínimo de 40.000; y la reincidencia elevará la sanción al 30%, con un umbral de 80.000 euros.
El proyecto prevé también sanciones para las empresas que desarrollen software dirigido a cometer fraude, que tendrán la misma multa que las compañías que lo utilicen. Todas las multas se reducirán en un 30% en caso de conformidad y pago, según el texto que tramita la Cámara foral. La diputación vizcaína prevé una deducción del 30% en la cuota del IRPF o en Sociedades de los gastos en la adquisición y en la implantación de equipos de facturación o impresoras de facturas y programas, realizados durante este año para cumplir con el control digital a partir de 2021. Batuz integra en un mismo sistema los libros registro de operaciones económicas y ‘TicketBAI’.
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