Tras una jornada para olvidar, los mercados esperaban este martes una jornada de cierta relajación. Una especie de día de transición hasta este jueves, cuando el BCE se reúne y está obligado a moverse para aliviar el impacto del coronavirus. Pero nada más lejos de la realidad. Los avances en la apertura de las principales plazas se esfumaron al final de la sesión y el Ibex se dio la vuelta hasta retroceder un 3,21%. Según los expertos, la volatilidad se mantendrá unas semanas más y el golpe para las principales economías se intuye cada vez mayor.
La jornada se movió en buena parte del día entre alzas. Las principales plazas europeas arrancaron con subidas del 1%, aunque al final la incertidumbre por el coronavirus descarriló todas las esperanzas. En el caso del selectivo español —el Ibex 35—, la caída volvió a ser contundente, del 3,21% (ya pierde un cuarto desde el inicio de la crisis sanitaria). En Europa, el Euro Stoxx cedió un 1,66%, el CAC francés un 1,51%, el DAX alemán un 1,41% y el FTSE británico un 0,09%. La Bolsa de Milán, por su parte, cayó un 3,28% acuciada por las medidas restrictivas del Gobierno para contener la epidemia. Así, los mercados acabaron un día más en pérdidas pese al empuje que habían exhibido toda la mañana gracias a la recuperación del precio del petróleo (crece alrededor del 10%).
En Wall Street las ganancias se dispararon al cierre de la sesión. Dow Jones ha subido un 4,89%, por un avance del 4,93% del S&P 500 y del 4,95% del Nasdaq. “Más allá de la carnicería de los mercados bursátiles, los efectos en la economía real de la crisis del coronavirus tardarán algo más en revelarse. El PIB sufrirá un impacto significativo en el primer semestre, a medida que los mercados evalúen la duración y severidad del ajuste”, asegura David Lafferty, jefe de estrategia de Natixis.
Esa es precisamente la gran preocupación: el impacto real que la Covid-19 va a tener sobre la actividad económica. La mayoría de organismos privados anticipan que el decrecimiento será acusado debido a la expansión sin control del virus y al desconcierto sobre cuánto puede durar.
Por estas mismas incertidumbres, Bank of America rebajó este martes de nuevo sus previsiones económicas. “Una recesión global es una amenaza plausible, aunque hace solo 40 días era una posibilidad remota”, recoge en su último informe. Por regiones, en la Eurozona ve “una recesión técnica” y estima que el crecimiento será de un tímido 0,2%. En esa misma línea se sitúa la entidad Morgan Stanley: “Dadas las fuertes caídas en los mercados mundiales de activos recientemente, el coronavirus podría tener un impacto considerable en el crecimiento global en la primera mitad del año”, defiende.
En este contexto, los inversores intentaban aprovechar la sesión de este martes para entrar en valores con precios atractivos. “Aún es demasiado pronto para ver el momento actual como una oportunidad comercial”, afirma Michael Strobaek, responsable global de inversiones de Credit Suisse. De ahí la reacción final en los parqués, provocada en parte por el inmovilismo del BCE, que ha dejado para la reunión de este jueves la toma de cualquier decisión de calado. “Los mercados se están estabilizando después de una fuerte liquidación el lunes, pero es probable que el número de casos de coronavirus en Europa y EE UU crezca y los datos económicos se deterioren aún más”.
Powered by WPeMatico