El Gobierno abordó el impacto de la epidemia de coronavirus Covid-19 en la economía española en un Consejo de Ministros y un encuentro interministerial específico en el que se afinó un paquete de medidas que, en su mayoría, verán la luz mañana tras consensuarlas con los agentes sociales. Entre las propuestas de mayor calado empresarial que baraja el Ejecutivo se encuentra una moratoria en el pago de cotizaciones sociales o la posibilidad de facilitar el aplazamiento del pago de determinados impuestos.
La propagación del virus, reconoció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “tiene efectos económicos por las consecuencias en la distribución, los transporte y las finanzas que está teniendo” a nivel global, con especial incidencia en “sectores de servicios” y ante el riesgo de “ruptura de la cadena de suministros”. Ante esta coyuntura, expuso, el Ejecutivo ha diseñado un plan de “medidas contundentes” para responder a “la emergencia económica derivada de la crisis del coronavirus”.
“El Gobierno lleva semanas preparando medidas económicas”, aseguró la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, anticipando que “habrá medidas para minimizar el impacto de la enfermedad en el conjunto de la economía”, y para “minimizar la destrucción de empleo”. “La economía se va a resentir de forma temporal”, reconoció, detallando que parte de la batería de propuestas busca “evitar que las empresas caigan en la tentación” de optar por despedir a parte de sus plantillas ante la caída de la producción que pueda darse durante la epidemia vírica.
Para empezar, el Consejo de Ministros aprobó este martes un Real Decreto-Ley por el que todos los trabajadores infectados por el coronavirus, o bien aislados ante su posible contagio, pasarán a considerarse sujetos a una incapacidad temporal asimilada a una baja temporal por accidente de trabajo. Hasta ahora, estos casos estaban sujetos al régimen de incapacidad temporal por contingencias comunes. Esta modificación supone que ahora será la Administración será quien se haga cargo ahora de su remuneración, que asciende hasta el 75% de su base reguladora.
En paralelo, el Gobierno ultima aprobar mañana una moratoria de las cotizaciones a la Seguridad Social correspondiente a tres mensualidades consecutivas para empresas y trabajadores por cuenta propia. La medida operaría solo para las zonas geográficas y sectores que el Gobierno considere necesario apoyar, que serán identificados posteriormente en una orden ministerial. Previsiblemente se acote a los territorios considerados de “alta transmisión”, como es el caso de Madrid o Vitoria.
La moratoria supondría que las cotizaciones podrían ser abonadas en el plazo de un año, a partir del momento del devengo, a contar desde su devengo, sin que el retraso suponga la aplicación de ningún tipo de interés o recargo, según explican fuentes oficiales. Estas matizan que el diseño definitivo de la medida será aprobado en el Consejo de Ministros de mañana una vez que haya sido tratado con patronal y sindicatos. El Gobierno da especial a que la medida cuente con el apoyo de los agentes sociales tras el malestar que provocó en ellos el protocolo de actuación impulsado unilateralmente por el Ministerio de Trabajo la pasada semana.
Más allá de las medidas diseñadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, también Hacienda está barajando llevar al Consejo de Ministros de mañana un paquete de iniciativas destinadas a paliar el impacto del coronavirus en la actividad económica. Así lo avanzó la titular de esta cartera en una entrevista a Cadena SER, en la que sugirió que el cumplimiento de determinadas obligaciones fiscales podría flexibilizarse. En concreto, Montero está barajando la posibilidad de facilitar el aplazamiento del pago de determinados impuestos, como podría ser el IVA, lo que podría llegar a beneficiar a empresas y autónomos, por ejemplo. La medida, en todo caso será ultimada en función de la evolución de la epidemia.
Tanto la moratoria de las cotizaciones como el aplazamiento en el pago de impuestos, explicó Sánchez, buscan garantizar la liquidez de las empresas españolas, a las que el Gobierno ofrecerá también líneas de liquidez. Se pondrá especial atención a las pymes, para las que se espera contar con recursos de la UE.
Sánchez también planteó que se impulsarán “medidas para proteger el empleo en sectores con caída de demanda” mediante planes de “flexibilidad laboral” que fomenten las reducciones de jornada o los ajustes temporales de empleo como alternativas al despido. El Ejecutivo, advirtió, sin embargo, estará “vigilante de que nadie haga un uso inadecuado”.
Además, anunció el presidente del Gobierno, se van a destinar recursos públicos a ayudar a las familias a sobrellevar las consecuencias de la gestión de la crisis. “Vamos a apoyarles facilitando la reducción de las jornadas laborales y con ayudas al cuidado de menores por el cierre de centros educativos en algunas comunidades autónomas”, expuso.
De otra parte, se tomarán “medidas para garantizar el suministro y producción de medicamentos y el acceso al material sanitario”. Un campo en el que el Consejo de Ministros de este martes ya aprobó la posibilidad de acometer compras centralizadas de todo tipo de material, con el objetivo de incluir en la partida instrumentos como las gafas protectoras. Finalmente, el Gobierno baraja medidas específicas para los sectores más afectados por la epidemia, como son el turismo y los transportes.
De momento, el Ejecutivo prohibió este martes los vuelos directos de Italia a España desde este jueves y hasta el 25 de marzo, a excepción de los que sean exclusivos de carga, humanitarios, médicos o de emergencia. También suspendió los viajes del Imserso durante el próximo mes para proteger al colectivo de la tercera edad, para el que el virus es más letal.
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