¿Ayudas para el alquiler? Sí, pero con límite, sólo para los que realmente lo necesiten. Esta es la filosofía que ya trasladó la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, durante su intervención en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles y que ya ha tomado forma.
Se trata de una propuesta que contempla una línea de créditos por un valor total de 100 millones de euros, a través de la cual que se pretenden canalizar préstamos con intereses a tipo cero destinados a las familias vulnerables que por motivos derivados de la pandemia del coronavirus no puedan afrontar el pago de sus alquileres.
La cuantía de esos préstamos podría devolverse en el plazo de un año, siempre que las condiciones económicas de esas familias se hubieran recuperado. De no ser así, el Estado que actuará como avalista, podrá sufragar la cuantía debida o bien articular una extensión de la misma. Podrían acogerse a esta ayuda las familias que cumplan los mismos requisitos que se han establecido para los propietarios que no puedan hacer frente al pago de las cuotas de sus hipotecas.
En esta línea se está diseñando la propuesta que formalmente presentará el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que es el que tiene las competencia de vivienda, ante el Consejo de Ministros del próximo martes. Aunque está liderada por Nadia Calviño para frenar la, generosa y costosa para las arcas públicas, propuesta por la que está pujando el vicepresidente segundo y responsable de Derechos Sociales, Pablo Iglesias.
Pero lo cierto es que las probabilidades de que la propuesta de Calviño llegue en estos términos a la mesa del Consejo de Ministros el próximo martes son bastante escasas. Y las filtraciones a la prensa del proyecto de Calviño que se produjeron durante la jornada de ayer sábado se han interpretado desde el seno del propio Consejo de Ministros como una “especie de puñetazo en la mesa” de la titular de Economía.
Es conocido el enfrentamiento que en las últimas semanas han mantenido los miembros del Gobierno de coalición y especialmente el que se está dando entre las ministras responsables de temas presupuestaros como Nadia Calviño y María Jesús Montero y los ministros de Podemos más volcados en implementar medidas de carácter social de gran alcance, pero también con un alto coste para las arcas públicas.
Es el caso de la propuesta sobre alquileres que intenta sacar adelante Pablo Iglesias y que también fue filtrada a los medios de comunicación el pasado miércoles. En ella se contemplaba la suspensión de las cuotas mensuales del alquiler para aquellas personas y familias vulnerables que no pudieran hacer frente a ellas por haber perdido su empleo, haber sido incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo o reducciones de jornada.
La cobertura también se amplía en la propuesta de Iglesias a las personas que deban asumir el cuidado de hijos o mayores y incluso a autónomos y pymes para quienes además de suspender las cuotas del alquiler de sus viviendas podrían suspender también las de los locales u oficinas en las que ejercen su actividad.
Esta propuesta tiene un altísimo coste para las arcas públicas ya que contempla una suspensión de cuotas de alquiler durante dos meses, ampliables a lo que pueda durar el estado de alarma y dado que es una suspensión y no una demora, sería el Estado quien pagaría esas cuantías a los propietarios. Sería una compensación progresiva que iría hasta el 100% para propietarios de hasta dos inmuebles con un tope del 5% para quienes tengan más de ocho inmuebles.
Según explican fuentes del Gobierno esto no tiene demasiado sentido ya que implicaría ayudar también a grandes propietarios. “La idea es ayudar a quien lo necesita y quienes lo necesitan son los inquilinos. Si se ayuda a los inquilinos con dificultades, los propietarios no tendrán ningún problema”, aseguran. Además, como ya insistió Calviño el miércoles en el Congreso, el mercado del alquiler español está en más del 80% en manos de pequeños propietarios para quienes esas rentas son un complemento básico de sus ingresos mensuales.
Ambos equipos están trabajando para poder llegar al martes con una propuesta consensuada que poder aprobar. Y parece que la pieza clave para logar ese acuerdo es el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. “Ábalos tiene una mejor relación con los ministros de Unidas Podemos ya que en varias ocasiones ha estado cercano a sus propuestas, ahora está del lado de las ministras de Economía y Hacienda, pero su labor es muy importante para llegar a una propuesta de consenso”, aseguran las fuentes conocedoras de esas negociaciones.
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