Moratoria para el pago de alquileres a grandes tenedores, líneas de crédito y ayudas directas a inquilinos, prohibición de desahucios y prorrogar todos los contratos de alquiler durante seis meses. Estas son algunas de las medidas que el Gobierno lleva al Consejo de Ministros de mañana para ayudar a los inquilinos golpeados por el impacto económico del coronavirus. En total, el Ministerio de Agenda Urbana movilizará 700 millones de euros.
El Gobierno lleva al Consejo de Ministros de mañana una propuesta de decreto para dar una solución a aquellas personas en dificultades para pagar su alquiler. Se trata de una batería de medidas a iniciativa del Ministerio de Movilidad, Transporte y Agenda Urbana, que contempla créditos y ayudas directas a inquilinos o prorrogar todos los contratos de alquiler. El gran punto de fricción está en una moratoria o suspensión para el pago de alquileres en el caso de que el propietario sea un gran tenedor. Mientras que el ala socialista del Ejecutivo pide una moratoria, la formación de Pablo Iglesias presiona por una suspensión de pagos.
«El decreto que aprobará mañana el Consejo de Ministros incluye, tal y como quería Unidas Podemos, una distinción expresa entre los pequeños propietarios -que tendrán garantizado el cobro íntegro de sus rentas- y los fondos de inversión y grandes tenedores de vivienda -que asumirán parte del impacto de la medida y tendrán que efectuar quitas o reestructuraciones de las deudas de sus inquilinos-«, explican desde Unidas Podemos. Se trata, sin embargo, de una medida discriminatoria que puede levantar ampollas en el sector.
Las medidas son diferentes a las propuestas la semana pasada por el equipo de Unidas Podemos, que abogaba por una suspensión del pago de los alquileres. Y aunque la intención es llevar el borrador a debate mañana, fuentes del gobierno explican que la propuesta podría sufrir modificaciones mañana durante el Consejo de Ministros.
Tras aprobar, hace ya dos semanas, una moratoria hipotecaria para aquellos trabajadores que pierdan su empleo o sufran una caída sustancial de ingresos o ventas (en el caso de empresarios y autónomos), la incógnita de qué hacer con los hogares que viven de alquiler se ha convertido en uno de los principales debates y motivo de fricción en el Ejecutivo de coalición. Mientras Unidas Podemos presionaba por extender la moratoria del pago de hipotecas al mercado del alquiler o, incluso, suspender el pago de los alquileres durante tres meses, medidas que suscitan rechazo entre expertos y actores del sector inmobiliario, y hasta dentro del Ejecutivo; los socialistas se esforzaban por despejar órdagos morados explicando que había muchas opciones sobre la mesa, y que se estaban estudiando distintas alternativas.
Prórroga automática de los contratos de alquiler: Todos aquellos contratos de arrendamiento que fueran a finalizar durante el estado de alarma se prorrogarán automáticamente durante seis meses. También quedarán prohibidos todos los lanzamientos por impago de alquiler, pendientes o nuevos, durante seis meses.
Créditos sin intereses para los inquilinos en dificultades: El Gobierno habilita una línea de crédito a través del Instituto de Crédito Oficial para aquellos hogares que se encuentren en una situación de crisis coyuntural como consecuencia del impacto económico de la pandemia del coronavirus. Aquellas personas que hayan sufrido despidos temporales o ERE, o una merma importante en los ingresos o ventas, en el caso de autónomos o empresarios, podrán solicitar préstamos para poder hacer frente al pago de sus alquileres. Estos créditos, que podrán devolver en un periodo de entre tres y seis años, serán concedidos a interés cero, ya que la pequeña tasa que pudiera tener el ICO la soportará el Estado. En este caso se permite que se acojan todas las personas paradas, ERTEs, reducciones de jornada, y autónomos que no lleguen al límite de tres veces el IPREM (incrementado por hijos y dependientes a cargo).
Ayudas directas para personas en crisis permanente: Los créditos para el pago de alquileres están destinados a personas en situación de crisis coyuntural, pero, ¿qué ocurrirá con aquellas personas que no puedan hacer frente siquiera a la devolución de un préstamo? El Gobierno habilitará una línea especial de ayudas directas destinadas a hogares que, afectados por el impacto de la pandemia, entren en crisis permanente. La cuantía de la ayuda podrá llegar hasta un importe máximo de 900 euros al mes y hasta el 100% del principal e intereses del préstamo suscrito, y de 200 euros al mes para atender los gastos de mantenimiento, comunidad y suministros básicos con el límite del 100% de los mismos.
A diferencia de como ocurre con la moratoria hipotecaria, donde, como explicaba la propia ministra de Economía, Nadia Calviño, «son los bancos los que están al otro lado; en este caso (del alquiler) hay pequeños propietarios que dependen del pago de los alquileres para poder vivir». De hecho, el 96% de las viviendas del parque de alquiler están en manos de pequeños propietarios, frente a sólo un 4% que corresponden a grandes tenedores.
Por ello, en lugar de una suspensión de pagos, como proponía Podemos, esta nueva propuesta aboga por ayudar a los inquilinos. Esto evitaría el caos y el elevado coste administrativo y de implementación de, además de lanzar la suspensión, tener que ayudar después a todos los propietarios que sufrieran una pérdida de ingresos sustancial por el impago de los alquileres que les sostenían.
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