Los empresarios volverán a sentarse mañana con los sindicatos y el Gobierno en la mesa que negocia las condiciones para prorrogar los Expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre. Ante este encuentro, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha avanzado que los empresarios reclamarán mayor flexibilidad para activar a los trabajadores que están en ERTE y reincorporarlos a la actividad y, en caso de que fuera necesario, volver a desactivarlos. Y ha reiterado que la patronal quiere que estos ajustes se prorroguen hasta final de año.
Tras el último acuerdo de prórroga de los ERTE hasta el 30 de junio, la ley ya establece que las empresas pueden afectar y desafectar a los trabajadores incluidos en uno de estos ajustes y estas decisiones llevan aparejadas, en el caso de los de fuerza mayor, distintas bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social que son mayores para los trabajadores que pasan a la actividad. Si bien, Garamendi ha precisado, por ejemplo, que los empresarios quieren más flexibilidad a la hora de rotar a los trabajadores, por ejemplo en el caso de un hotel con 20 recepcionistas pero que solo tiene activados tres puestos.
Así lo ha explicado el líder empresarial en un encuentro mantenido con el Colegio de Economistas, donde también ha recalcado que a la hora de determinar qué sectores podrán prorrogar los ERTE de fuerza mayor por más tiempo, «tenemos que tener mucho cuidado y tener muy presente las actividades que están afectas a otras actividades». En este caso ha puesto como ejemplo el caso de las empresas de aire acondicionado que en principio podría parecer que no están entre los más afectados pero a los que perjudica indirectamente que las oficinas u otros locales estén vacíos.
Dicho esto, Garamendi ha vuelto a insistir en que las prórrogas de los ERTE deben ir hasta el 31 de diciembre y no hasta el 30 de septiembre, como es la idea inicial del Gobierno, «para dar seguridad y predictivilidad a las empresas». Con ese mismo objetivo ha deseado que el acuerdo para el alargamiento de los ERTE llegue mañana o la próxima semana: «no nos gustaría que fuera el último día», por el 30 de junio.
Preguntado por la cuestión más urgente que debería abordar el Gobierno, el presidente de los empresarios ha dicho tenerlo claro: «tienen que cesar las declaraciones ideológicas, como las de la derogación de la reforma laboral, que saben que es algo que no se puede hacer, y que lo único que generan es desconfianza, sobre todo, entre los inversores extranjeros y los pequeños empresarios». Y ha dicho que ese tipo de noticias «ayudan bastante poco en los mercados», a lo que ha añadido que «ayudaron mucho más las declaraciones de la ministra de Economía, Nadia Calviño», cuando zanjó la polémica diciendo que derogar ahora la reforma laboral sería «absurdo y contraproducente».
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