El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) planea volver a abrir sus oficinas al público el próximo 15 de junio en los territorios que están en fase 3, siempre que se cumplan las medidas en materia de riesgos laborales contempladas en el protocolo del SEPE, según ha comunicado la dirección de este organismo a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
Desde el CSIF, sindicato mayoritario en el SEPE, rechazan esta apertura inmediata de las oficinas al público porque aún no se ha estabilizado la carga de trabajo de sus empleados Concretamente denuncian que, en contra de lo afirmado por el Ministerio de Trabajo que ha cifrado en un 98% las prestaciones reconocidas y pagadas, aún hay cerca de 200.000 expedientes de Expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) sin resolver (y por tanto personas inmersas en estos procedimientos sin cobrar)
Además, desde esta central sindical aseguran que existe «otro número significativo de desempleados pendientes del abono de otras prestaciones extraordinarias de protección por desempleo aún sin cuantificar». Se refieren, por ejemplo a las ayudas a las empleadas de hogar o a las regulaciones de las prestaciones de ERTE en función del número de hijos.
Ante estas circunstancias, CSIF rechaza esta apertura sin antes sacar adelante todo el trabajo acumulado porque, de lo contrario, «es más que previsible, que la angustia e incertidumbre de estas personas (que no han cobrado) se trasladará a las oficinas del SEPE y a los profesionales que las atienden». De hecho, ante la posibilidad de que existan conflictos entre los usuarios y los gestores de las prestaciones, desde este sindicato, reclaman la presencia la presencia de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad «en el conjunto de las unidades, para garantizar la invulnerabilidad tanto de gestores como de usuarios».
Asimismo, el sindicato rechaza la reapertura por fases planteada por los responsables del SEPE, ya que, en su opinión, las oficinas estatales deben abrir en toda España al mismo tiempo «y de la mano de las Comunidades Autónomas con las que se comparte el espacio físico en las oficinas». En su opinión, «poco sentido tiene reanudar la atención a nuestros usuarios en unos territorios sí y en otros no, si no podemos estar en condiciones de garantizar una respuesta efectiva al conjunto de desempleados a los que, lamentablemente, todavía no hemos podido llegar».
En este punto, recuerdan que desde comenzó la crisis, los profesionales del SEPE han estado trabajando siete días a la semana y a doble turno, durante el confinamiento en sus propios domicilios. De hecho, la carga de trabajo se ha incrementado un 530%, mientras que la plantilla solo ha aumentado un 10% con personal interino por seis meses, prorrogable a nueve.
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