El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado el Plan para la Formación Profesional, el Crecimiento Económico y Social y la Empleabilidad, que movilizará casi 1.500 millones de euros con el objetivo de “poner en marcha un nuevo sistema único de Formación Profesional, eficaz y eficiente, que garantice la FP y la actualización permanente a lo largo de la vida de estudiantes y población activa”.
Es el plan presupuestario más ambicioso para la FP, y los 1.500 millones podrán ser ampliados, ha recordado el presidente, «gracias al pacto que hemos logrado en Europa». La iniciativa, de 11 ámbitos de actuación, también tendrá visión «internacional», con el foco puesto en el bilingüismo y en la movilidad con otros países del entorno.
El plan, que tendrá una duración de cuatro años, está destinado en buena medida a paliar las consecuencias de la crisis sanitaria y económica del coronavirus Covid-19 en el mercado de trabajo. Así, uno de los ámbitos de actuación será “la generalización de los procedimientos de reconocimiento y acreditación de la competencia profesional de la población activa, en particular de las personas expulsadas del mercado laboral durante esta crisis”. También tendrá el objetivo de apoyar a las personas expulsadas del mundo laboral mediante planes de FP “absolutamente flexibles y adaptados a las circunstancias excepcionales, que complementen las competencias acreditadas”.
Otros de los principios motores serán la colaboración público-privada, el redimensionamiento de la oferta y la “creación de un ecosistema colaborativo y especializado” en este ámbito educativo. «Si queremos que la recuperación económica sea sostenible en el tiempo tendremos que hacer las cosas diferentes, dando más peso a la transición digital y verde y al capital humano», ha apuntado Sánchez.
En cuanto a la flexibilización y accesibilidad de la formación para un sistema único, el plan implantará una oferta modular de FP, creará un catálogo de oferta modular, unificará currículos de las formaciones que desarrollan las mismas cualificaciones profesionales y ofertará cursos “a la carta” para las empresas, entre otras líneas de actuación. También habrá una parte dedicada a la digitalización aplicada al sector productivo.
El proyecto presenta también, para el curso 2020-2021, nuevas ofertas como la Fabricación inteligente, la Digitalización del mantenimiento industrial, la Ciberseguridad en entornos de producción, la Ciberseguridad en entornos IT, la Señalización y telecomunicaciones ferroviarias o los Videojuegos. También plantea titulaciones para los siguientes cursos, como la Fabricación aditiva en 3D, la Implementación de infraestructuras 5G, los Materiales compuestos, la Inteligencia artificial y big data o los Vehículos eléctricos.
A día de hoy, España presenta una baja proporción de jóvenes matriculados en enseñanzas de FP, principalmente en comparación con otros países del entorno. Así, España cuenta con una tasa del 12% frente al 25% de la OCDE o el 29% de la UE. De hecho, de los casi 23 millones de españoles que conforman la población activa del país, un 48% tienen un nivel de formación que no les capacita profesionalmente. El objetivo del plan, precisamente, es que, de ese porcentaje, unos 3,3 millones de personas puedan conseguir un título de FP de aquí a cuatro años.
Las previsiones para España en 2025 del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (CEDEFOP) identifican que el 49% de los puestos de trabajo requerirán de una cualificación intermedia. Y solo un 14% de puestos necesitarán baja cualificación. Hoy, en 2020, a cinco años de distancia, España no llega al 26% de personas con cualificación intermedia, y cuenta con una tasa del 35% en la cualificación inferior: son 20 puntos de distancia. «Tenemos mucho que recorrer en muy poco tiempo», ha señalado el presidente del Gobierno.
“Por fin la FP se sitúa en el debate formativo y productivo en este país”, ha señalado José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia. Así, entre los instrumentos que se deben reivindicar para asegurar la recuperación económica del país tras el impacto de la pandemia, “sin duda se encuentra la FP, con una reformulación completa del sistema educativo y productivo”. La presidenta del Grupo Juste y vicepresidenta de CEOE, Inés Juste, ha resaltado por su parte el aumento de la popularidad de la FP en España, que “deja de estar condenada al ostracismo”. Según los últimos datos del Ministerio de Educación, los matriculados en España en esta modalidad han crecido un 20% en los últimos cinco años, con un total de 837.199 estudiantes matriculados en el último curso. “Un reto que tenemos es seguir prestigiando la FP para hacerla atractiva a los jóvenes y a la sociedad”.
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