Los jóvenes serán los grandes perjudicados y pagadores del endeudamiento y los efectos de la pandemia mundial sobre la economía pero también es uno de los grupos de población que más está sufriendo el impacto destructor del virus sobre el mercado laboral. En medio año España ha perdido casi un 10% del total de afiliados a la Seguridad Social de entre 16 y 29 años de edad. Esto significa que hoy trabajan en nuestro país 230.516 personas menos situadas en este tramo de edad que a comienzos del presente año. Concretamente, tal y como refleja el Informe del Mercado de Trabajo Estatal de Jóvenes menores de 30 años que elabora el Observatorio de las Ocupaciones del Sepe, dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, a principios de enero del presente año había en el mercado de trabajo 2,8 millones de empleados con una edad comprendida entre los 16 y 29 años, mientras que a mes de julio la cifra desciende hasta los 2,6 millones.
Según el estudio mencionado, este golpe que han recibido los jóvenes empleados en España se viene cocinando desde la última década, donde este grupo de población lejos de acompasar su ocupación al ritmo de la recuperación económica tras la crisis de 2008 ha experimentado una erosión paulatina que se certifica en la actual crisis sanitaria y económica como el primer pelotón de batalla a la hora de sufrir los ajustes del mercado laboral derivados de la pandemia del coronavirus.
En este sentido, el comportamiento de la afiliación en los distintos colectivos sociales no ha sido el mismo durante los últimos doce años, siendo el colectivo de jóvenes es el único que presenta una variación negativa en el número de afiliados (35,66%). Además, el descenso del número de jóvenes afiliados en los últimos doce años se ha producido en todas las provincias a excepción de Melilla donde aumentó un 6%.
(El Economista, 24-08-2020)
La Seguridad Social recupera la más de la mitad de las empresas que perdió en la pandemia
El número de empresas inscritas en la Seguridad Social al cierre de julio era de 1.282.346, lo que supone que hasta ese momento se había recuperado más de la mitad de las que llegaron a perderse en el peor momento de la pandemia.
La estadística de empresas inscritas en la Seguridad Social refleja que al cierre de julio había en España 1.282.346 empresas activas, un 3,2 % (42.081) menos que en febrero, antes de que se desatara la pandemia, y un 3,5 % menos que en julio de 2019. Sin embargo, desde la declaración del estado de alarma hay dos tendencias dispares: inicialmente se registró una caída, con un mínimo de 1.233.187 empresas inscritas en abril (91.240 menos que en febrero), y después una recuperación progresiva durante los meses de mayo (con 26.230 empresas inscritas más), junio (13.922 más) y julio (9.007 más).
De esta manera, en los últimos tres meses se han recuperado 49.159 empresas, más de la mitad de las perdidas en los dos primeros meses.
Por sectores, los mayores descensos entre febrero y julio correspondieron a las empresas de educación (-22,6 %) y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (-15,21 %), si bien son dos ámbitos muy afectados por la estacionalidad, cuyo número de sociedades suele reducirse en el verano.
Así, si se comparan los datos con los de julio de 2019, la educación reduce en un 2,7 % el número de empresas inscritas y la agricultura experimenta incluso un ligero repunte del 0,15 %.
Más significativos son los descensos interanuales en las empresas inscritas de actividades artísticas (-6,29 %), hostelería (-4,69 %) y comercio (-4,38 %).
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