Los líderes de las patronales, Antonio Garamendi por la CEOE y Gerardo Cuerva por Cepyme, y el de la UGT, Pepe Álvarez, han hecho llegar a la ministra de Trabajo, de manera informal, su deseo de que la prórroga de los Ertes más allá del 30 de septiembre no se limite al finales de año, sino que se establezca un nuevo plazo hasta la primavera del próximo año.
Alemania anunció el miércoles que estarán en vigor hasta finales de 2021 y Francia estudia una medida similar. Italia y Bélgica ya los han alargado a final de este año.
Fuentes de CCOO matizan que no se ha entrado a hablar de nuevos plazos. Formalmente no han arrancado aún las conversaciones a pesar de que los actuales Ertes caducan el 30 de septiembre.
La tesis que mantiene, no obstante, el Gobierno ante la pretensión de los agentes sociales de generar confianza a empresarios y trabajadores alargando la vigencia de los expedientes a primavera es la misma que ha venido esgrimiendo hasta ahora: se irán alargando en función de cómo evolucione el entorno sanitario y económico.
La ministra de Trabajo, en declaraciones a RNE ayer, no desveló hasta cuándo se prevé extenderlos, aunque repitió la tesis que lleva defendiendo las últimas semanas: «Si la herramienta funciona bien, ¿por qué le vamos a poner plazos? Lo importante es que el Gobierno no va a dejar caer a nadie», dijo. Algo más cicatera fue su compañera de Gabinete, Nadia Calviño, que se limitó a decir ayer que «ahora toca pensar si a partir de septiembre continúan los Ertes».
Powered by WPeMatico