El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, todavía convaleciente de su infección por covid-19, participó el martes en una conferencia telefónica con los principales legisladores republicanos, entre los que se encontraban el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sobre la próxima ronda del potencial estímulo en negociaciones con los demócratas.
El presidente, que hasta ahora había confiado en Mnuchin y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, para liderar las conversaciones sobre este asunto tuiteó posteriormente que ha pedido a sus representantes que dejen de negociar hasta después de las elecciones. En respuesta, el Dow Jones retrocedió 500 puntos de forma casi inmediata.
«Nancy Pelosi está pidiendo 2,4 billones de dólares para rescatar a los estados demócratas mal administrados y con alto nivel de delincuencia, dinero que de ninguna manera está relacionado con el covid-19. Hicimos una oferta muy generosa de 1,6 billones de dólares y, como de costumbre, ella no está negociando de buena fe», sentenció el mandatario en referencia a la presidenta de la Cámara de Representantes y al proyecto de ley aprobado por los demócratas en el Congreso la semana pasada.
Es por ello que Trump ha decidido que se deje de negociar hasta después de las elecciones del próximo 3 de noviembre cuando, según el republicano, «tras su victoria», se aprobaría un importante proyecto de ley de estímulo que estaría centrado en los trabajadores estadounidenses y las pequeñas empresas.
El inquilino de la Casa Blanca pidió sin embargo al líder del Senado que dedique ahora todo su tiempo a la potencial confirmación de la nominada de Trump al Tribunal Supremo, la jueza Amy Coney Barrett. Trump considera que la economía de EEUU «va muy bien», la bolsa está en máximos y los empleos se recuperan a un ritmo récord. «Estamos liderando el mundo en la recuperación económica, ¡Y LO MEJOR ESTÁ POR VENIR!», recalcó en Twitter.
Los demócratas en la Cámara de Representantes aprobaron el pasado jueves con 214 votos a favor y 207 en contra un proyecto de ley por valor de 2,2 billones de dólares en estímulos adicionales, que incluye pagos directos a los contribuyentes y más ayudas a las PYMES, desempleados, así como estados y municipios. Pelosi emitió este martes una declaración sobre la necesidad de un mayor estímulo fiscal insistiendo en que se necesitan medidas firmes «de inmediato» para evitar la catástrofe económica por la devastación fruto de la pandemia del coronavirus.
Durante la jornada, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también presionó a los legisladores para que aprueben cuanto antes más ayudas fiscales para que la recuperación siga adelante. «Incluso si las acciones políticas finalmente resultan ser mayores de lo necesario, no se desperdiciarán. La recuperación será más fuerte y se moverá más rápido si la política monetaria y la política fiscal continúan trabajando juntas para brindar apoyo a la economía hasta que esté claramente fuera de peligro», justificó.
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