Dos de cada tres consumidores españoles aseguran que la crisis del Covid-19 les ha generado una disminución de ingresos, mientras que casi la mitad afirma que además les ha supuesto un incremento de los gastos domésticos, según el estudio Global Consumer Insights Survey 2020, elaborado por PwC.
La investigación revela un importante impacto de la pandemia en la renta de los hogares, que se traducirá en cambios en sus hábitos de consumo. El 56% de los encuestados en España tiene previsto gastar menos o mucho menos durante los próximos 12 meses, mientras que sólo un 16% asegura que elevará sus desembolsos. No obstante, estas respuestas reflejan importantes fluctuaciones cuando se analizan por categorías.
El incremento del teletrabajo y del ocio en el hogar hacen que el 61% de los encuestados estén teniendo ya y prevean un incremento de sus gastos en alimentación, una tendencia al alza que también se da en otras categorías como medios y entretenimiento (41%) y electrónica y ordenadores (21%). En cambio, los segmentos donde más se está resintiendo el gasto en el contexto actual tienen que ver, como es lógico, con las actividades que se realizan fuera del hogar.
En concreto, un 70% de los consumidores ha reducido su presupuesto para ropa y calzado, un 61% compra menos equipamiento deportivo y para actividades al aire libre, y un 42% ha ajustado su gasto en restauración. Aunque estas respuestas se repiten en todos los países donde se ha elaborado el estudio, España es el mercado donde estos porcentajes son más altos en las tres categorías, seguido de Italia y Reino Unido.
El estudio, que se realizó en mayo de este año, muestra las reticencias del consumidor a acudir a las tiendas pese al final del confinamiento, en parte por el miedo al virus, pero también tras haber descubierto otros canales. Un 54% de los encuestados señala que acude menos al supermercado que antes, mientras que la cifra de los que sólo hacen la compra de forma presencial se ha reducido al 66%.
En cambio, más de un 30% de los consumidores españoles ya usa Internet o el teléfono para realizar sus compras. Entre los que ya lo hacían, la mayoría asegura que ha elevado la frecuencia ahora, mientras que entre los nuevos consumidores un porcentaje superior al 80% señala que seguirá manteniendo esta costumbre cuando finalice la pandemia y, por tanto, es un cambio estructural.
El ordenador (+45%) y el smartphone (+35%) son las dos tecnologías preferidas por aquellas personas que están incrementando sus compras online en detrimento de las tiendas en España, mientras que en el resto de países el crecimiento del móvil como medio de compra es superior al del ordenador. Además, el estudio refleja un incremento del uso de aplicaciones de mensajería y del consumo de televisión y redes sociales, así como la previsión de que esta alza perdure en el tiempo, lo que hace también a estos canales interesantes para las empresas.
No obstante, la pandemia también ha variado los lugares donde compramos físicamente. Casi un 40% de las personas consultadas señalaban en mayo que están priorizando las grandes superficies para realizar sus compras debido a que su tamaño garantiza un mayor distanciamiento y su surtido les permite hacer toda la compra en un solo establecimiento.
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