Unos Presupuestos progresistas y expansivos. Bajo esas dos etiquetas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, han presentado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 que esta misma mañana aprobará el Consejo de Ministros. Las Cuentas incluirán cambios fiscales, introduciendo nuevas figuras tributarias como las tasas a las transacciones financieras, a las grandes tecnológicas o a los plásticos no reutilizables, pero también subirán los tipos impositivos.
Concretamente, se subirá el impuesto de sociedades para grandes grupos empresariales, limitando las exenciones por dividendos y plusvalías generadas por su participación en sociedades filiales; se subirá un punto el impuesto de patrimonio para patrimonios de más de diez millones de euros; se subirá tres puntos el IRPF para rentas del capital de más de 200.000 euros y dos puntos para las de 300.000. Por otra parte, se establecerá una tributación mínima del 15% para las socimis y se reducirán las desgravaciones a los planes de pensiones privados.
El gasto social se reflejará en un refuerzo del estado de bienestar, según ha destacado el presidente del Gobierno, con un incremento sustancial de las partidas destinadas a servicios públicos. La inversión social se cifra en 239.765 millones de euros —un 10,3% más que en las anteriores cuentas—. La aportación a la atención a la dependencia, por ejemplo, se incrementará en un 46%. Se destinarán más de 600 millones de euros para reducir las listas de espera y mejorar las prestaciones y 700 millones de los fondos europeos para mejorar la atención a las personas mayores, «transitando desde el actual modelo basado en residencias hacia un modelo más parecido al de los países nórdicos, que apueste por la atención a domicilio», en palabras del vicepresidente segundo.
La aportación en educación aumentará un 70,2%, con un incremento de 514 millones para las becas, un Plan de Modernización de la FP con una dotación a cuatro años de 1.500 millones de euros. La I+D+i recibirá una inyección extraordinaria de 5.106 millones de euros más, lo que supone un aumento del 80,1%. Junto a ello, el Ministerio de Ciencia e Innovación tendrá una dotación presupuestaria de un 60% más, en concreto de 3.232 millones de euros.
La cohesión territorial contará con 11.935 millones de euros para ejecutar políticas verdes y las inversiones en infraestructuras aumentarán en un 114,8%, con 6.161 millones de euros más que en el ejercicio anterior. Las partidas destinadas a la industria se incrementarán en casi 5.700 millones de euros y las ayudas al comercio, al turismo y a las pymes registrarán un aumento del 150%, con 1.338 millones de euros más para 2021. Las partidas totales en vivienda se incrementan en un 367,9% más, es decir, 1.772 millones de euros. Las partidas destinadas a la cultura aumentarán en estos Presupuestos en un 25,6%.
A la sanidad se destinarán 3.064 millones, un 151,4% más. De estas partidas, según ha matizado Sánchez, «se destinarán 2.436 millones del fondo React EU a la compra de vacunas y a reforzar la atención primaria que es sin duda alguna la primera línea de batalla del covid». El ingreso mínimo vital contará con un presupuesto de 3.017 millones de euros.
El sistema de cuidados y la conciliación se reflejará en una inversión de 200 millones de euros para impulsar la educación de 0 a 3 años; 300 millones para igualar los permisos de maternidad y paternidad en 16 semanas para cada progenitor y para hacerlos intransferibles y remunerados al 100%; y 200 millones para apoyar la conciliación de las familias con niños y niñas menores de 14 años, «a través de la contratación pública de cuidadores profesionales, como primer paso para construir un Sistema de Cuidados que asuma la corresponsabilidad de las administraciones públicas en este ámbito y que además va a ser una fuente de creación de empleo».
Las políticas activas de empleo contarán con una partida presupuestaria de 2.000 millones de euros. Se destinarán asimismo más de 200 millones «para reforzar y modernizar los servicios sociales públicos». Se actualizarán las pensiones al IPC y se incrementará un 5% el IPREM. Según ha argumentado el vicepresidente segundo, «este incremento, por ejemplo, va a mejorar las prestaciones que reciben muchos parados de larga duración, la renta activa de inserción, la renta agraria, las ayudas al alquiler o multitud de becas». Por otra parte, las becas universitarias contarán con una partida de 250 millones de euros.
De forma paralela a los Presupuestos, Sánchez e Iglesias han llegado a un acuerdo para impulsar por ley las regulaciones en el precio de los alquileres en un máximo de cuatro meses. La medida estaba incluida en el acuerdo programático, pero los socialistas pretendían aplazarla hasta que el mercado se estabilizase después de la pandemia. El compromiso firmado es que se desarrolle en la nueva ley de vivienda, debiendo ser aprobada por el Consejo de Ministros según el acuerdo en un plazo máximo de tres meses para llevarla al Congreso y aplicarla antes del próximo mes de marzo.
El acuerdo firmado por PSOE y Unidas Podemos comprende la creación de «mecanismos de contención, o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes», siempre ajustándose a unos índices de precios de alquileres previamente establecidos. De este modo, «se contendrán las subidas injustificadas en los nuevos arrendamientos, tomando como referencia el precio del contrato del arrendamiento anterior y acotando los incrementos permitidos a las situaciones que se contengan en la ley de vivienda».
Los socios de la coalición también han acordado enmendar el decreto por el que se regula el ingreso mínimo vital para facilitar los requisitos de acceso. Se tendrán en cuenta los ingresos de los meses transcurridos durante el año en curso para poder conceder este subsidio -en estos momentos, esta medida solo se aplicaría hasta 2021-. Por otra parte, se reduce de tres a dos años de vida independiente los que las personas menores de 30 años tienen que demostrar para poder tener derecho al ingreso mínimo.
Se considera que con este cambio se va a facilitar que un mayor número de jóvenes puedan acceder a este subsidio si su situación económica empeora, por ejemplo, por quedarse en paro, y no han logrado cotizar lo suficiente para poder acceder a una prestación de desempleo. Por último, PSOE y Unidas Podemos han acordado establecer la posibilidad de que los servicios sociales puedan acreditar algunos de los requisitos exigidos para acceder al ingreso mínimo, dando r respuesta a algunos de los problemas detectados en la tramitación de la prestación.
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