Visto bueno de Bruselas al proyecto de presupuestos del Gobierno, pero con reservas. La Comisión Europea validó este miércoles el borrador de las cuentas para el ejercicio 2021 elaboradas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, dentro del aprobado general que dio a todos los planes presupuestarios del resto de estados miembros y en un contexto de máxima incertidumbre por la evolución de la segunda ola de contagios del Covid-19. En el caso español, el ejecutivo comunitario manifestó que el plan presupuestario estaba «en línea con las recomendaciones» ya que «la mayoría de medidas recogidas en borrador apoyan la actividad económica frente a un entorno de considerable incertidumbre».
Sin embargo, al mismo tiempo mostró sus reticencias por el elevado nivel de deuda pública que arrastra España desde hace años, por lo que subrayó «la importancia de que asegure que al adoptar medidas presupuestarias de apoyo preserva la sostenibilidad fiscal a medio plazo». Bruselas aconsejó también al Gobierno que «revise regularmente la efectividad e idoneidad» de los estímulos y que «esté preparado para adaptarlos según cambien las circunstancias».
Y es que la Comisión recela de las previsiones macroeconómicas que recoge el anteproyecto presupuestario de Sánchez y así lo constata en los informes anunciados ayer, donde al comparar las partidas mostró un tono más pesimista que Moncloa. Así, el ejecutivo comunitario destaca en su informe que la deuda se disparará al 120,3% del PIB este año y seguirá subiendo en 2021 hasta el 122%, frente a la estimación que recoge el Gobierno en sus presupuestos, que indican que la deuda escalará menos este año, hasta el 118,8%, y bajará al 117,4% en 2021.
También objeta Bruselas las cifras de déficit al indicar que será mayor al que el Ejecutivo recoge en el borrador debido a «proyecciones económicas menos favorables». Su estimación es que el desfase presupuestario llegue al 12,2% este año y se reduzca al 9,6% en 2021, una cifra superior al 11,3% y el 7,7%, respectivamente, que prevé el Ejecutivo.
«España es uno de los países que se enfrenta a un alto nivel de deuda pública y debe ser particularmente cuidadosa sobre la sostenibilidad a medio plazo de las finanzas públicas», advirtió el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis en la presentación del paquete semestral de recomendaciones económicas de otoño. El comisario, no obstante, evitó pronunciarse sobre la subida de las pensiones que recoge el borrador, aunque el informe advierte de que volver a vincularlas al IPC, «podría afectar a la sostenibilidad fiscal a medio plazo».
Al mismo tiempo, Bruselas también desinfla las previsiones de ingresos que el Ejecutivo prevé recaudar en el nuevo marco presupuestario con el impuesto a las transacciones financieras (‘tasa Tobin’) y la ‘tasa Google’. De este modo, la Comisión rebaja hasta los 425 millones los ingresos que obtendría por la tasa financiera, desde los 850 millones que espera ingresar el Gobierno, mientras que ajusta el impacto recaudatorio del impuesto a las actividades digitales, conocido como ‘Tasa Google’, hasta los 800 millones, desde los 968 millones presupuestados por Moncloa. A su vez, la partida referente al plan antifraude también se ve mermada en las estimaciones comunitarias hasta los 425 millones, desde los 828 millones recogidos en el borrador. En total, casi 1.000 millones menos de lo presupuestado.
Respecto a las recomendaciones para el conjunto de la eurozona, la Comisión instó a mantener las medidas de apoyo económicas durante 2021, dada la alta incertidumbre que ha provocado la segunda ola del Covid-19, y adaptar la respuesta a las circunstancias para que, en cuanto las condiciones sanitarias lo permitan, retirar las medidas de una manera progresiva.
Powered by WPeMatico