La pandemia del Covid-19 sigue tensionando las cuentas públicas españolas. El ingente gasto público movilizado para dar respuesta a la crisis y la fuerte caída de ingresos que deja esta siguen elevando el agujero fiscal español. En concreto, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda, el déficit del conjunto de administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales, se situó en septiembre en el 6,82% del PIB, frente al 2,8% de cierre de 2019, mientras que el del Estado se marcaba el 5,22% hasta octubre.
Las comunidades autónomas lograron culminar el tercer trimestre con un superávit del 0,23% gracias a las transferencias extraordinarias que han recibido del Estado, que les ha inyectado 16.000 millones de euros del fondo Covid y ha actualizado sus entregas a cuenta si tener en cuenta el impacto de la pandemia. En el caso de la Seguridad Social, el déficit se sitúa en el 1,89% del PIB.
Los datos de ejecución presupuestaria ofrecidos por Hacienda “reflejan el impacto de la situación derivada de la Covid-19 en las cuentas públicas, así como el efecto de las medidas aprobadas en los meses previos para atender la emergencia sanitaria y paliar las consecuencias económicas y sociales derivadas de la pandemia, subrayan desde el Ministerio.
Así, el déficit del Estado asciende en octubre a 57.736 millones de euros por la tensión resultante de una caída de ingresos del 13,5% y un aumento del gasto del 16%, hasta los 206.617 millones de euros. En este apartado, Hacienda recuerda los esfuerzos realizados para garantizar liquidez a las comunidades autónomas y la Seguridad Social, así como la factura que deja revertir las autopistas de peaje AP4 y AP7, por 1.745 millones. Los ingresos, por su parte, ascienden hasta octubre a 148.881 millones, de los que el 82,9% corresponden a la recaudación tributaria, que suma 123.365 millones, lo que implica un retroceso del 15,5%.
Así, de una parte, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descienden un 20,2%. El Impuesto sobre Sociedades baja un 16,3%, “fundamentalmente por el descenso de los pagos fraccionados que caen hasta octubre un 31,3%”, detalla Hacienda. En paralelo, el IRPF desciende un 22,8% “como consecuencia, en gran parte, de las mayores entregas a cuenta y el mayor resultado a favor de las comunidades autónomas de la liquidación definitiva de 2018 respecto al ejercicio anterior, así como a los menores dividendos repartidos, a lo que hay que sumar el parón de la actividad”, agrega.
Por otro lado, los impuestos sobre la producción y las importaciones, que engloban el IVA, caen un 13,6% a 53.856 millones, por “el menor consumo derivado de la caída de la actividad y por el impacto de las medidas adoptadas como la aplicación del tipo cero” a los productos sanitarios, argumenta el Ministerio, que ve una cierta moderación en el descenso del Impuesto sobre el Valor Añadido.
A su vez, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica arroja 755 millones, frente a los 318 millones en el mismo periodo del año, “dado que se suspendió la presentación e ingreso de este impuesto en el cuarto trimestre de 2018 y el primero de 2019”, detalla el Ministerio. Por su parte, los recursos procedentes de las subastas de derechos de emisión de gases de efecto invernadero crecen un 23,1%, hasta alcanzar los 1.050 millones
Hacienda también constata una caída del 53,6% en los impuestos sobre el capital y un retroceso del 0,8% en los ingresos por cotizaciones. El resto de recursos mantienen el tono descendente, con caídas del 37,9% en dividendos y otras rentas y del 13,4% en intereses.
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