Según los datos del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) de 2020, que ha elaborado la Fundación para el Avance de la Libertad bajo los auspicios de la estadounidense Tax Foundation, sólo cuatro autonomías han mejorado su competitividad fiscal en este año tan complicado: además de Murcia y Galicia, que han avanzado dos posiciones, Madrid y Canarias han logrado escalar una casilla en el ránking.
El informe explica que la subida de Galicia hasta la décima posición se ha producido a pesar de que el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo ha introducido un nuevo impuesto propio, por la reforma de sucesiones. En cuanto a Murcia, el estudio señala que su mejora en el terreno de la competitividad fiscal se debe a la aprobación de la reforma escalonada del Impuesto sobre la Renta (IRPF), que alcanzará su pleno efecto en 2023.
En cuanto a los retrocesos, destaca Baleares, que ha pasado de ocupar el puesto número ocho en 2019 al decimosegundo en 2020. Esto ha ocurrido como consecuencia, por un lado, del avance de Murcia y Galicia y, por otro, a causa de la subida del tipo impositivo general de los Actos Jurídicos Documentados. También han retrocedido este año el territorio histórico de Vizcaya (una posición), «al no haber emprendido reformas fiscales importantes y al perder unas décimas en el Impuesto sobre la Renta por las reformas fiscales realizadas en Álava»; y la comunidad de La Rioja (una posición), en este caso, por las reformas realizadas en el Impuesto sobre la Renta, Patrimonio y Sucesiones.
En la edición de este año, los primeros cinco puestos de la tabla los ocupan, en este orden, Madrid, Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Canarias. Por el contrario, las comunidades menos competitivas en materia fiscal son Cataluña, Asturias, Aragón, Valencia y Extremadura.
La Comunidad de Madrid ha conseguido este año arrebatarle a Vizcaya el liderazgo de la clasificación «al reducir ligeramente su distancia con Vizcaya en el Impuesto sobre la Renta, aunque no haya realizado reformas fiscales que impacten su puntuación», según consta en el informe.
Para elaborar el ranking, el IACF compara la fiscalidad de las comunidades a través de más de sesenta variables relacionadas con cinco aspectos clave: el Impuestos sobre la Renta, el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones, los impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y los impuestos autonómicos propios; para obtener el resultado final, se agregan todos los resultados. De esta manera, se puede conocer también qué CCAA es más competitiva en cada uno de los impuestos analizados.
En el IRPF, por ejemplo, Álava ha subido en 2020 a la primera posición, seguida por Guipúzcoa y Vizcaya. Por detrás se encuentran, en este orden, Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha. En la cola del índice se sitúan Navarra, Extremadura, Cataluña, Aragón y Baleares.
En cuanto al Impuesto sobre el Patrimonio, la mejor puntuación es para Madrid, por la bonificación que aplica sobre la cuota íntegra del impuesto. La segunda y tercera posición son para Vizcaya y Álava, seguidas por Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia y La Rioja. La última posición es para Extremadura, que está aplicando uno de los tipos impositivos más elevados y con un mínimo exento por debajo de la media estatal. Le siguen Navarra, Aragón y Cataluña.
La clasificación del índice conjunto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados sigue encabezada por Navarra. También entre las mejor valoradas se encuentran Madrid, los territorios vascos y Canarias. En el otro extremo del ránking, se encuentran de nuevo Galicia, la Comunidad Valenciana y Cataluña y Cantabria.
Finalmente, Cataluña es la autonomía que cuenta con más impuestos propios, ya que tiene un total de quince -ha introducido este año uno nuevo, mientras que otro ha sido declarado inconstitucional-; esta cifra duplica la del resto de comunidades. También al final de la tabla se encuentran Asturias, con siete impuestos propios, seguida por Andalucía, Murcia y Galicia, con seis, y Aragón con cinco. La mejor posición la ocupan las tres Diputaciones del País Vasco, ya que no han establecido más impuestos propios.
Powered by WPeMatico