La banca ha echado la persiana a más de 19.500 (el 45,6%) de sus sucursales en España en la última década, coincidiendo con las fusiones y reestructuraciones impulsadas por las entidades para hacer frente a la situación creada por las últimas dos grandes crisis: la financiera del 2018 y la originada por la Covid-19.
Así se refleja en una respuesta escrita del Gobierno a preguntas del senador del PSOE Miguel Ángel Heredia, que compendia las estadísticas del Banco de España desde el cierre del 2010 hasta junio del 2020, cuando la red pasó de contar con 42.894 oficinas a tener apenas 23.340. Es decir, han desaparecido 19.554 locales abiertos al público (el 45,59%).
El proceso continúa abierto y se espera que las entidades clausuren hasta 4.000 nuevas oficinas en los próximos meses por las duplicidades que generarán las fusiones hoy en marcha de CaixaBank-Bankia y Unicaja-Liberbank. Además, una mayoría de entidades ha emprendido ajustes para mejorar la rentabilidad, aprovechando la rápida adopción de los clientes de hábitos digitales a la hora de resolver sus operaciones o contratar.
Los datos del Banco de España cerrados hasta junio pasado revelan que la mayor proporción de cierres se ha dado por el Levante, con algunas zonas de Cataluña en cabeza, aunque ninguna provincia se libra de los recortes y todos ellos oscilan entre el 58,99% de Barcelona y el 22,73% de Ceuta y Melilla.
Lidera el ranking Barcelona, cuya red ha pasado de 5.292 a 3.122 sucursales (ha cerrado el 58,99% de las oficinas existentes en el 2010); seguida por Tarragona, donde caen de 787 a 326 (-58,58); Castellón, cuyo número pasa de 644 a 270 (-58,07%); Girona, que en junio pasado contaba con 353 de las 790 oficinas que tenía una década atrás (-55,32%); Valencia, donde el número cae de 2.502 a 1.180 (-52,84%); y Almería, donde se ha producido un descenso del 49,85% y su red pasa de 674 a 338 locales bancarios.
Al otro lado y con los mejores ajustes de red figuran Ceuta y Melilla, que solo han visto desaparecer un 22,73% de su red, pero aun así pasa de 44 a apenas 34 sucursales. Le siguen Cuenca, con 192 oficinas al cierre de junio pasado frente a 253 en el 2010 (-24,11%); Teruel, donde descienden de 233 a 176 (-24,46%); Badajoz, que pasa de tener 738 a contar con 545 (-26,15%); y Ciudad Real, con 342 sucursales frente a las 471 de una década atrás (-27,39%).
Las principales plazas provinciales en términos de red de sucursales son Madrid, donde el número de sucursales ha pasado de 5.663 a 2.094 (-48,72%); Barcelona (quedan 2.170); Valencia (cuenta con 1.180); Alicante, donde el número de locales abiertos al público ha pasado de 1.583 a 806 (-49,08%); Sevilla, con 768 oficinas frente a las 1.385 que tenía en el año 2010 (-44,55%); y Murcia, cuyo censo desciende de 1.253 a 719 (-42,62%).
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